Mundo > Reunión de presidentes

Buenos Aires en clima de tensión y estrés empieza a vivir el G 20

Los porteños intentan acomodarse a una ciudad enrarecida por la extrema seguridad y comienzan a llegar los líderes mundiales
Tiempo de lectura: -'
29 de noviembre de 2018 a las 05:03

Calles cortadas, marchas, protestas, incógnitas sobre el transporte público, cirugías postergadas y gente que huye del caos de la cumbre de presidentes que se celebra este fin de semana. Buenos Aires empieza a vivir en un clima de visible tensión la llegada de los líderes mundiales y la rutina diaria de los porteños ya se ve afectada por las medidas de seguridad que empezó a aplicar el gobierno de Mauricio Macri.

El presidente argentino intenta que esta cumbre sea una señal de respaldo a las políticas que viene aplicando desde su asunción en 2015, y un envión para una eventual reelección presidencial. "Van a venir los líderes más importantes del mundo como una muestra de apoyo a Argentina y de reconocimiento de que Argentina ha vuelto a querer hacer su aporte en el escenario mundial", dijo el presidente esta semana.

El apoyo que tuvo el país del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando negociaron el apoyo económico meses atrás tranquiliza de alguna forma al gobierno, sin embargo, Argentina recibe a los presidentes en plena crisis económica.

Y por distintas razones esta cumbre se vislumbra de cualquier forma menos tranquila.

Uno de los primeros elementos de tirantez fue la llegada al país este miércoles del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, quien fue denunciado ante la Justicia argentina por la organización Human Rights Watch por las sospechas que caen sobre él de estar vinculado al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi. La Justicia pidió ayer una serie de informes internacionales para resolver si abre una investigación, pero según informó La Nación, es difícil que sea detenido, como solicitaba la organización.

Pero además, la décima cumbre del G20 ya tenía tensiones aseguradas en relación al comercio y el clima. Y la atmósfera se volvió aún peor tras el ahondamiento del conflicto entre Rusia y Ucrania, por el cual además el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el martes con cancelar la esperada reunión bilateral con su par ruso Vladimir Putin. Rusia dice que la reunión existirá, pero Trump lo dejó en la incógnita. Dijo que espera un informe de sus asesores de seguridad nacional sobre la situación en Ucrania, cuyas conclusiones serán "decisivas". "Tal vez no tendré esa entrevista" con Putin, dijo.

 

 
Otros "duelos" de la cumbre

El presidente de Estados Unidos se reunirá con el mandatario chino Xi Jinping, en el otro gran duelo de la cumbre. Mientras la escalada de represalias aduaneras entre Pekín y Washington ya está sacudiendo la economía mundial, Trump reiteró el lunes su amenaza de gravar a todos los productos chinos importados a Estados Unidos. El martes, sin embargo, dijo que veía una "buena oportunidad" de alcanzar un acuerdo con China bajo ciertas condiciones.

Pero esta cumbre transcurrirá lejos de la unión fundacional publicada el 15 de noviembre de 2008 después de la primera Cumbre de Líderes del G20 en Washington. Aquel comunicado final exaltó al "multilateralismo" para traer "prosperidad", a un mundo sacudido por la crisis financiera.

Diez años más tarde, el multilateralismo se ve socavado por la política de "Estados Unidos Primero" de Trump, por la elección de líderes populistas (en Italia y Brasil, por nombrar solo dos miembros del G20), y el Brexit.

Al momento, ninguna buena intención logra un consenso. Especialmente, la promesa de luchar contra el calentamiento global, que Francia pretende defender en Buenos Aires antes de la apertura de la conferencia climática COP24 del 2 de diciembre en Polonia.

El presidente francés Emmanuel Macron no logrará convencer a Trump, quien retiró a su país del Acuerdo de París y suele cuestionar el calentamiento global. Su reunión promete ser fría, tras un reciente tuit en el que el presidente estadounidense se burlaba sobre el bajo nivel de popularidad de su par francés.

Otro tema delicado es el petróleo. Arabia Saudita y Rusia, potencias petroleras, pueden verse tentadas a reducir su producción para detener la caída del precio, y al hacerlo, el príncipe heredero bin Salmán corre el riesgo de disgustar a Trump, muy apegado al petróleo barato. Y Trump, además, lo viene respaldando en el caso del asesinato del periodista pese a la condena internacional que ha recibido desde que su nombre se maneja como el cerebro detrás del homicidio.

En medio de estas tensiones, la cumbre debería, sin embargo, sellar una reconciliación simbólica: 36 años después de la guerra de las Malvinas, Theresa May será la primera líder del gobierno británico en ir a Buenos Aires.

 

¿Quién se saca la foto con el príncipe?
El príncipe heredero saudita  Mohamed bin Salmán, hasta hace poco  elogiado por sus reformas, se enfrenta ahora a las consecuencias del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, que ha empañado gravemente su imagen. El príncipe, sospechoso de estar detrás del asesinato del periodista, ignoró las presiones y las condenas internacionales, y mantuvo su viaje a Argentina.
"El interrogante es saber quién, entre los dirigentes mundiales, aceptará mostrarse con él públicamente" subraya H.A. Hellyer, un investigador del Consejo del Atlántico, con sede en Washington, y del Royal United Services Institute de Londres. "Creo que sus apariciones serán objeto de una cuidadosa puesta en escena para evitar situaciones incómodas", agrega.
"Las fotos de grupo son quizá inevitables, pero los dirigentes liberales y democráticos como los de Alemania y Canadá no querrán que se los vea dándole la mano" agrega Bessma Momani, profesora de la Universidad de Waterloo en Canada.
El anterior rey de España, Juan Carlos I, fue virulentamente criticado esta semana tras un sonriente saludo a MBS durante un encuentro fotografiado en Abu Dabi.

 

Para saber

-Los jefes de Estado y de gobierno de las 20 potencias del planeta, 19 países y la Unión Europea, que concentran el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, se reunirán viernes y sábado en Buenos Aires.

-Más de 22.000 policías argentinos se desplegarán para dar seguridad a la cumbre, en un país afectado por una nueva crisis económica, y un año después de un G20 en Hamburgo marcado por la violencia.

-La delegación estadounidense trae a unos 800 efectivos a Buenos Aires, pero además ha sido autorizada a ingresar en Uruguay, en la otra margen del Río de la Plata, ocho aviones de la Fuerza Aérea, con tripulación civil y militar.

-Para limitar los desplazamientos de los habitantes, el viernes 30 fue decretado como día feriado no laborable en la capital argentina. Ese mismo día, movimientos sociales argentinos convocaron a una manifestación de rechazo al encuentro.

 

El Observador y AFP

 

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...