Cambios en la política sanitaria de los Estados Unidos

La mifepristona está autorizada en los Estados Unidos desde 2000 en Estados Unidos, pero mantenía fuertes restricciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Ahora, dicho organismo aprobó su uso hasta la décima semana de embarazo.

Antes de la pandemia de Covid-19, el fármaco sólo podía ser suministrado personalmente y en algunos centros específicos, en especial en las clínicas abortivas.

Como resultado de un recurso legal presentado durante la pandemia, la FDA aceptó temporalmente que dicha píldora pudiera ser enviada por correo tras una consulta médica, presencial o incluso virtual.

En diciembre de 2021, la FDA dejó de exigir la entrega personal de la mifepristona y solicitó a las dos empresas que la comercializaban (Danco Laboratories y GenBioPro) que pusieran en práctica un sistema que agilizara una distribución más amplia.

Con el sistema recientemente aprobado, cualquier farmacia podrá vender la mifepristona si firma un formulario que hará llegar a Danco y GenBioPro, garantizando tener la capacidad de dispensar las pastillas a los pacientes en un máximo de cuatro días. Al mismo tiempo, la farmacia debe certificar que la receta fue emitida por un profesional de la salud matriculado.

Para obtener ese permiso, el personal sanitario (médicos o enfermos) debe llenar un documento en el que se garantice estar relacionados con un centro médico que puede proveer atención de urgencia en caso de ser necesario. Asimismo, deben hacer firmar a sus pacientes un formulario de consentimiento.

Consultada por la agencia AFP, Kirsten Moore, directora de una organización a favor del acceso al aborto con medicamentos, dijo que “se trata de un sistema muy descentralizado, donde la FDA no interviene en absoluto en la gestión diaria".

La investigadora Antonia Biggs, especialista en problemas de salud reproductiva de la universidad de California (UCSF), señaló al ser consultada por la misma agencia que “estas certificaciones constituyen una restricción inútil, pero la decisión de la FDA sigue siendo un gran paso en la dirección correcta”.

Es difícil de prever cuándo empezarán las farmacias a llevar adelante la resolución. "Yo diría que lo harán en las próximas semanas o meses, veremos, ya que cada vez más farmacias participan”, dijo a AFP Jenny Ma, abogada del Centro por los Derechos Reproductivos.

Por su parte, dos grandes cadenas de farmacias estadounidenses, Walgreens y CVS, ya declararon que quieren participar en los estados donde el aborto es legal.

Justamente en esos estados, la medida añade una tercera opción para obtener las píldoras, además de las clínicas o el envío por correo. Esto podría permitir a algunas mujeres abortar más rápidamente, sin esperar a recibirlas o tener que viajar hasta una clínica, en algunos casos lejana.

Jenny Ma destacó que "esto ayudará mucho a las personas que viven en las afueras de las grandes ciudades, en especial aquellas que no pueden pagar los gastos de transporte".

Antonia Biggs agregó que la decisión podría ayudar a quienes no les conviene un envío postal, como a las jóvenes que viven en casa de sus padres, a personas en relaciones violentas o que no tienen una residencia estable.

En cuanto a la decena de estados donde el aborto es ilegal estas píldoras no podrán ser vendidas, con lo que la decisión de la FDA no cambiará en nada la situación. "Esto hará que las desigualdades sean todavía más fuertes entre los estados”, subrayó Ma.