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Caminar 404 cuadras y depilarse una ceja: las promesas de militantes blancos si ganan

Algunos votantes del Partido Nacional quieren cumplir ciertos desafíos si su partido es gobierno
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23 de noviembre de 2019 a las 05:01

Una mujer se acercó en Florida a Luis Lacalle Pou y le pidió que hiciera una promesa. Si ganaba las elecciones y se convertía en el próximo presidente de la República tenía que ir hasta la Capilla de San Cono y agradecerle a ese santo, como hacen cientos de fieles que transformaron el lugar que resguarda su estatua en un museo. El candidato nacionalista le respondió que no se podía comprometer pero, si este domingo el Partido Nacional gana, serán muchos los militantes que el 3 de de junio irán a agradecerle en su nombre. 
Conforme se acercaba el día de la elección, varios militantes y dirigentes nacionalistas comenzaron a hacer promesas que cumplirán si este 24 de noviembre el resultado final confirma lo que reflejan las encuestas de intención de voto. En reuniones, asados o caminatas para repartir listas, la creatividad de los votantes crece y comienza la ronda de desafíos. 

Fue, precisamente, en una caminata en plena actividad militante que un grupo de jóvenes vinculados a la lista 404 se plantearon una actividad que, si el Partido Nacional gana y la cumplen, seguramente les dejará los pies ampollados, o al menos muy doloridos. Ese grupo de militantes prometió que si Lacalle Pou y Beatriz Argimón son electos presidente y vice caminarán 404 cuadras. Algo así como desde la Plaza Cagancha (el kilómetro cero) al balneario canario Marindia. De esa promesa participó también el diputado Martín Lema. 
De esas recorridas y juntadas de militantes surgieron otras propuestas individuales, como teñirse el pelo de celeste o no comer harinas durante un mes. 

En el entorno de Argimón también hubo algunas promesas. Victoria Vera, integrante del equipo de comunicación del Partido Nacional, quiere teñirse un mechón de pelo blanco si gana el partido en el que milita hace muchos años. En tanto, un grupo de unos 20 jóvenes prometieron que si los blancos son gobierno se depilará la ceja izquierda.

El dirigente Sebastián Da Silva junto a Diego Durand y Andrés Abt pertenecen, entre otros, a la generación “de los cuarentones” del Partido Nacional. Su cercanía generacional con Lacalle Pou los hace vivir la posibilidad de ser gobierno de una manera especial, según relató Da Silva a El Observador. Por eso, la promesa que hicieron es que si ganan las elecciones organizarán un festejo “para no olvidar”, y que vienen programando desde hace cinco años. 

Al igual que Lacalle Pou, Argimón tampoco estuvo libre de pedidos. En una visita a Minas, la candidata a la Vicepresidencia comenzó a conversar con una militante que le pidió que si ganan, fuera a agradecer a la Virgen del Verdún. La promesa se la pidió porque en el momento en el que la candidata llegó y se cruzó con esa militante comenzaron a sonar las campanas de la catedral de Minas. La candidata tiene previsto hacerlo, porque se comprometió con la votante que se le acercó, pero no sabe si podrá cumplir con lo pactado -si llega a ser electa- el 19 de abril, cuando se realiza la procesión de la Virgen del Verdún.  

El asado y la crítica 

Los discursos de Lacalle Pou tuvieron en varios casos una referencia irónica a una apuesta. Apenas pasadas las  elecciones internas, el candidato blanco mencionó un “asado” que creía que desde otras filas políticas se había apostado. ¿Cuál era la apuesta según el candidato nacionalista? Que los blancos no se iban a poner de acuerdo y no iban a salir unidos luego del 30 de junio. 

Lacalle Pou aprovechaba esa  supuesta apuesta de otros para cuestionar a quienes aseguraban que los blancos no podrían unirse, pero que el 30 de junio lo vieron anuciar a su candidata a la Vicepresidencia, que nació fruto de conversaciones entre los entonces precandidatos. 
La misma “apuesta” decía el candidato que habían hecho quienes creían que los eventuales socios de la coalición tampoco se podrían poner de acuerdo. Lacalle Pou repitió en sus discursos que ojalá no hubieran apostado porque iban a seguir perdiendo asados. 

“Cuando muchos estaban esperando personalismos, pasadas de cuentas, se demostró la grandeza de los candidatos de los partidos de la oposición. Hay que darse cuenta lo que hemos logrado en una semana y tres días”, dijo, por ejemplo, en un acto en Rivera del que participaron varios dirigentes colorados y de Cabildo Abierto. 

 

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