Luego de que Donald Trump resultara electo en Estados Unidos, el empresario retomó en estos días una de las propuestas que hizo durante su campaña: detener las importaciones que provengan de China. El gigante asiático no tardó en responder y advirtió que si el magnate cumple su promesa, China no permitirá la venta del iPhone dentro de su territorio. Según advirtió el diario Global Times, Apple sería solo una de las compañías afectadas.
Las empresas estadounidenses que se dediquen a la fabricación de autos, como Ford o Chevrolet, también se verían perjudicadas y se finalizarían los contratos con otros fabricantes, por ejemplo Boeing, cuyos aviones serían sustituidos por aeronaves de Airbus. Según el medio, "el nuevo presidente será condenado por su imprudencia, ignorancia e incompetencia".
Trump sostuvo que impondría tarifas del 45% a todo producto chino pero esto significa modificar la ley en Estados Unidos, ya que actualmente solo se puede adjudicar nuevas tarifas durante 150 días y no pueden superar un 15%. Si el próximo presidente concreta su propuesta, Apple sufriría pérdidas importantes debido a que el mercado chino representa el 20% de los ingresos trimestrales, indicó Indian Express.
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