Entre las ruinas de la ciudad se incluyen vestigios de construcciones consagradas a la práctica del culto al sol, pero la finalidad de algunas otras partes del complejo deberán ser determinadas por los arqueólogos, agregó.
"Para nuestro viaje, elegimos los meses de invierno, cuando la vegetación es menos abundante, lo que nos permitió 'leer' mejor en ese paisaje", afirmó Bartecek.
Organizada por la cátedra de historia de la Universidad de Olomuc y compuesta por dos científicos y dos documentalistas, la expedición pasó cerca de tres semanas en la región, bajo los picos de Ancohuma e Illampu.
"Nuestra tarea prioritaria era probar la hipótesis de la existencia en esa región de un sitio de las culturas incaica y preincaica situado a la mayor altitud posible sobre el macizo andino. Es allí, en los alrededores del lago Titicaca, que se encuentra la cuna de las civilizaciones sudamericanas, anteriormente dominadas por las civilizaciones de Tihuanaco y Chiripa", agregó.
La expedición de la Universidad de Olomuc realizó sobre el terreno las investigaciones histórico-topográficas necesarias y realizó una amplia documentación en fotografías y video, que actualmente está siendo sometida a un análisis detallado.
(AFP)