Cinco ultraderechistas fueron formalmente acusados por el delito de sedición, por su papel en el ataque al Capitolio en enero del 2021 para evitar que el Congreso certificara el triunfo electoral del presidente estadounidense Joe Biden.
Entre los acusados están el ex líder del grupo supremacista y neofascista Proud Boys (Muchachos orgullosos), Henry “Enrique” Tarrio, a quien le podrían caber hasta veinte años de prisión.
El cargo de sedición es muy raramente usado en Estados Unidos ya que implica conspirar contra el gobierno o cualquiera de sus leyes.
La acusación contra Tarrio y su grupo se produjo en vísperas de que el comité de la Cámara de Representantes que investiga los disturbios del 6 de enero del 2021 inicie, este jueves, las audiencias públicas para presentar sus hallazgos.
Un gran jurado acusó al expresidente de Proud Boys, y otras cuatro personas vinculadas al grupo de haber coordinado la intrusión en el Capitolio de un centenar de miembros de esa milicia.
Tarrio no estuvo en el lugar porque dos días antes había sido detenido por la destrucción de una pancarta del movimiento antirracista Black Lives Matter, surgido en respuesta al asesinato de afroamericanos por policías blancos.
El líder ultraderechista estaba en posesión de cargadores de armas prohibidas y aunque había sido liberado el 5 de enero tenía la orden de permanecer fuera de Washington.
Al día siguiente, cuando el Congreso debía validar el triunfo de Biden y el presidente derrotado, Donald Trump, llamaba a desconocer los resultados por un supuesto fraude, miles de personas, muchas de ellas armadas, ingresaron al edificio.
En el episodio, trasmitido en directo por la televisión, la guardia ordinaria fue desbordada y los representantes y funcionarios legislativos debieron guarecerse en sitios seguro para evitar a la turba.
En los incidentes murieron al menos cuatro personas, una de ella una mujer baleada por los custodios cuando quiso traspasar una valla dentro del edificio.
Los asaltantes se retiraron recién a la madrugada siguiente luego de que el Trump los exhortara a hacerlo.
Proud Boys es una organización ultranacionalista vinculada al supremacismo blanco creada en 2016, en la sólo se aceptan hombres y promueve la violencia política para obtener sus objetivos. Tiene su sede en los Estados Unidos, pero también cuenta con presencia en Canadá, donde está calificada como grupo terrorista. Tarrio también es líder de la asociación Latinos for Trump.
Los cinco hombres, de entre 31 y 45 años y detenidos durante varios meses, habían sido previamente procesados por "asociación delictiva" con el fin de entorpecer un procedimiento oficial o por violencia, según la agencia de noticias AFP.
Desde el ataque de los partidarios del entonces presidente Donald Trump a la sede del Congreso, cuando los legisladores estaban certificando la victoria de su rival demócrata en las elecciones presidenciales de 2020, más de 810 personas fueron arrestadas y acusadas, la mayoría de ellas por allanamiento ilegal a un edificio federal.
Solo algunos, todos miembros de otra milicia radical llamada Oath Keepers, también están siendo procesados por sedición debido a este incidente, que dejó cinco muertos, incluido un policía.
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