Archivo. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro

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Colombia y Venezuela reabrieron la ruta aerocomercial entre Bogotá y Caracas

La decisión sigue a la reapertura de la frontera terrestre y los vuelos se retomaron en momentos en que un grupo de países latinoamericanos se ofrecen a mediar entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición
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07 de noviembre de 2022 a las 10:25

Colombia y Venezuela finalmente reanudaron los vuelos comerciales entre ambos países en el marco del restablecimiento de las relaciones políticas, económicas y sociales, lo que supone la resolución de algunos de los problemas que demoraron la reapertura de la extensa y compleja frontera que comparten Bogotá y Caracas.

Los vuelos, suspendidos en marzo de 2020 por la pandemia, iban a reactivarse el 26 de septiembre pasado, junto con la reapertura de la frontera, pero el Gobierno colombiano no permitió que la estatal Conviasa volara hacia el país por las sanciones impuestas a la firma por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

“Nos alegra esta dinámica que está generando los nuevos vientos que soplan entre los dos gobiernos y el interés de Petro y Maduro de afianzar los lazos entre los dos países”, manifestó Donamaris Ramírez, exalcalde del municipio colombiano de Cúcuta y enlace con las autoridades del estado venezolano Táchira.

No obstante, Ramírez llamó a las autoridades de ambos países a que la conexión aérea no se limite a Bogotá y a Caracas, y solicitó que Cúcuta, el principal paso entre ambos países, "sea incluida dentro de esos destinos" dado que su aeropuerto "tiene toda la capacidad para operar y recibir viajeros", dijo el funcionario.

Bogotá y Caracas empezaron un proceso de normalización de sus relaciones con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, primero con el nombramiento de embajadores y cónsules, y luego con la reapertura de la frontera, cerrada desde 2015 por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras denunciar la supuesta presencia en territorio de su país de grupos paramilitares colombianos con la intención de desestabilizar a su gobierno.

En ese frágil contexto, Maduro finalmente decidió romper relaciones diplomáticas con Colombia en 2019, después que un grupo opositor impulsado por Washington y liderado por el autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó intentara ingresar por la frontera con una presunta ayuda humanitaria, hecho que Caracas consideró un intento de invasión.

En lo inmediato, y tras el encuentro que mantuvieron Petro y Maduro en Caracas, el primero entre dos mandatarios de ambos países desde agosto de 2011, los analistas sugieren que el reintegro de Venezuela a los foros regionales podría acelerarse.

La lectura enfatiza la propuesta hecha por el mandatario colombiano a su par venezolano de elaborar un acuerdo de “garantías mutuas” en el marco de una mesa de negociación en México con el objetivo de avanzar en los diálogos entre el gobierno de Maduro y la oposición para garantizar los derechos de quienes participen en el próximo proceso electoral, que se celebraría en 2024.

Las fuentes citadas por la revista Semana y la radio Caracol, ambos medios de Colombia, señalan que Petro viajará la semana entrante a París, donde se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, y los mandatarios de México, Andrés López Obrador; de Chile, Gabriel Boric, y de la Argentina, Alberto Fernández, quienes actuarían como facilitadores de los diálogos entre el oficialismo y la oposición venezolana.

Las mismas fuentes no descartaron que en ese contexto se concreten contactos informales con representantes de Maduro y la oposición, ocasión en la que los facilitadores, además de analizar la situación, entregarían a las partes las propuestas para reiniciar las conversaciones y buscar así una salida negociada a la crisis política que registra el país.

El martes pasado, Petro también pidió a Maduro que Venezuela regrese a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, solicitud a la que el mandatario venezolano dijo estar receptivo. Por su parte, el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, afirmó que Maduro prometió evaluar el posible regreso de Caracas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

El propósito de Petro al insistir en público y privado con su propuesta a Maduro es “buscar que la región esté unida y sea un cuerpo monolítico" para “enfrentarse y negociar con la banca internacional y acabar con la política de drogas impuesta por Estados Unidos”, dijo Benedetti en una entrevista concedida al diario El Tiempo de Bogotá.

Consultado sobre la seguridad en la frontera tras la queja de Petro con relación a que las mafias siguen controlando el tráfico ilegal de mercaderías y personas, el diplomático reiteró lo afirmado por el mandatario colombiano y afirmó que tanto Caracas como Bogotá están pensando “en por lo menos cambiar a los funcionarios” que están en la zona. “No quiero acusar a nadie, pero de lado y lado hay funcionarios que han colaborado con el contrabando. Es necesario hacer unos cambios de personal", precisó.

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