Un informe de la
Cámara de Comercio y Servicios indicó que todavía queda camino por recorrer para fomentar la inversión privada y por tanto el gobierno debe poner mayor énfasis para atraer capitales.
El documento recordó –tomando datos de Cuentas Nacionales publicados por el Banco Central– que la inversión privada alcanzó su mayor valor en 2012, representando el 19,8% del Producto Interno Bruto (PIB), para luego comenzar un proceso de desaceleración hasta llegar al 16,2% el año pasado.
Además, refiriéndose al rubro maquinaria y equipos, la cámara expresó que la inversión en este tipo de activos cayó 5,6% el año pasado en comparación con 2015.
El trabajo indicó que con la información recabada queda en evidencia el hecho de que tanto los procesos de inversión local como los flujos de inversión proveniente del exterior están atravesando un período de desaceleración en sus niveles, que se traduce en una menor incidencia como motor de crecimiento de la
economía local.
Recordó el último "Informe de
competitividad global 2016 -2017" –elaborado el año pasado por el World Economic Forum– enumeró como las principales problemáticas que deben enfrentar los empresarios en Uruguay las regulaciones laborales restrictivas, la carga tributaria, la burocracia e ineficiencia estatal y la inadecuada oferta en términos de calidad de infraestructura.
La gremial sostuvo que las deficiencias que el país enfrenta en esos sectores no son más que las llamadas "barreras a la inversión".
Por ello consideró que "poner atención en los elementos considerados como frenos a la hora de analizar al país como destino de inversiones, debería estar en la agenda de las autoridades" y añadió que "las decisiones de política deben enfocarse en lograr condiciones adecuadas para atraer y generar la permanencia de la inversión privada".
Por tanto, expuso que "hay un largo camino por recorrer en el ámbito de la inversión, desde el desarrollo del sistema educativo, hasta la mejora en términos de productividad basada en la innovación y modernización".