La Comisión Nacional por el Sí recurrirá el color de las papeletas que fueron adjudicadas este miércoles por la Corte Electoral –en votación 5 contra 4– para el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) porque aseguran que el celeste, asignado al No, es representativo de todo Uruguay.
Fuentes de la comisión adelantaron a El Observador que entienden que no debería identificar a ningún sector porque es el color de la camiseta de la selección uruguaya y es “más fácil” asociarlo con el país, algo que desde el Sí entienden que “no es justo”.
La propuesta de asignar colores a las papeletas –como ya ha ocurrido en otras definiciones de este tipo– se aprobó en una votación dividida. Los cuatro ministros de la coalición plantearon tomar el último antecedente del referéndum contra la ley de asociación de Ancap, que se realizó en diciembre del 2003. El argumento principal es que los colores ayudan a evitar la "confusión" del electorado.
Los cuatro ministros del Frente Amplio, por su parte, defendieron que utilizaran papeletas blancas para las dos opciones.
Quien inclinó la balanza fue el presidente de la Corte, José Arocena, miembro independiente de los partidos políticos, que apoyó la opción de los colores.
En ningún momento se consideraron otros colores, aseguraron fuentes de la Corte Electoral.
En conferencia de prensa, el dirigente de la comisión por el Sí José Olivera dijo que que les "preocupa que se haya optado por otorgarle la papeleta del No al color celeste". "No es una buena señal para la sociedad uruguaya y para nuestra democracia. Ese color debiera estar vedado para cualquiera de las dos opciones. Nos parece que tomar atajos en definiciones de este tipo no contribuye al respeto de las casi 800 mil firmas que se presentaron", afirmó.
En ese sentido, dijo que este jueves se presentarán ante la Corte para presentar un "recurso" que prohíba el uso del celeste en las papeletas.
Al igual que lo definido para el referéndum de la LUC, en 2003 la opción del "Sí" llevaba el color rosado mientras que la del “No” era celeste. El triunfo, en esa ocasión, fue para la boleta rosada.
La fecha del referéndum también se definió en votación dividida, solo que en ese caso Arocena inclinó la balanza hacia la propuesta de los ministros frenteamplistas, que propusieron el 27 de marzo.
Los integrantes en representación de los partidos de la coalición sugerían hacer el referéndum el 13 de marzo.
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