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Cómo crear un imperio vendiendo pestañas postizas
A veces los unicornios empresariales, es decir, las startup que valen más de US$ 1.000 millones, parecen territorio exclusivo de Silicon Valley y las nuevas tecnologías. Pero lo cierto es que también es posible levantar un imperio empresarial basándose en un producto tan sencillo, al menos en apariencia, como las pestañas postizas. Huda Kattan, una empresaria estadounidense de origen iraquí, acaba de ingresar en el selecto club de las 50 mujeres más ricas de Estados Unidos -que integra solo a millonarias hechas a sí mismas-, según la revista Forbes. Con apenas 36 años, es la fundadora de Huda Beauty una empresa de cosmética valorada en más de US$ 1.000 millones.
Como tantos emprendedores, parte del éxito de Kattan radica en que supo ver una necesidad del mercado que aún estaba por cubrir. En su caso, unas pestañas postizas que se adaptan a la forma de cada ojo.
Finanzas y maquillaje
Nacida en Oklahoma en 1983, había estudiado Finanzas en la Universidad de Michigan y llegó a trabajar en una consultoría en Dubai. Con la llegada de la crisis en 2008, perdió el empleo, así que decidió reorientar su vida a su verdadera vocación: el maquillaje. Se mudó a Los Ángeles, donde estudió en una de las escuelas más prestigiosas del sector, la Joe Blasco Makeup Artistry School.
Kattan diseñaba y fabricaba sus propias pestañas postizas para adaptarlas a los ojos de sus clientas, hasta que un día su hermana Mona la convenció para comercializarlas. Otra de sus hermanas, Alya, le hizo un préstamo de US$ 6.500 y en 2013 el negocio se puso en marcha. Hoy Huda Beauty factura US$ 400 millones y ha alcanzado acuerdos de distribución con gigantes del retail como Sephora.
El de Kattan es solo un ejemplo más entre los numerosos casos de éxito que han protagonizado diversas emprendedoras en el mundo de la belleza. Un pastel muy jugoso que mueve US$ 445.000 millones a nivel mundial. Además se trata de un sector en el que las barreras de entrada están cayendo gracias a un elemento revolucionario: las redes sociales. De este modo, cualquier persona -sobre todo mujeres, que son las que identifican con más facilidad las necesidades de un target mayoritariamente femenino- puede abrir un blog o una cuenta en Youtube o Instagram y, si los seguidores acompañan, encargar unas primeras muestras de producto en un laboratorio privado. Es lo que se denomina un modelo blog-to-brand y está revolucionando la industria de la belleza.
Este fue precisamente el caso de Kattan. Cuando finalizó sus estudios de maquillaje en Los Ángeles, lanzó un blog de belleza que pronto se posicionó entre los más leídos de su categoría. El blog se llamaba Huda Beauty y fue claramente el germen de la empresa que nacería tres años más tarde. Kattan también logró convertirse en una influencer en las redes sociales. Actualmente cuenta con 37 millones de seguidores en Instagram, más de dos millones en su canal de Youtube y acaba de estrenar una webserie.
En el auge de Huda Beauty también resultó determinante otra influencer, Kim Kardashian. La celebrity, que cuenta con 138 millones de seguidores en Instagram, fue una de las primeras usuarias de sus pestañas postizas, lo que supuso un boom en las ventas.
Fuente: Expansión - RIPE
