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¿Cómo está Sudáfrica a poco más de un mes de haber detectado la variante ómicron?
Cuando la pandemia parecía que empezaba a retraerse y estábamos ante una situación de relativo control en buena parte del mundo, una nueva variante despertó las alarmas de científicos y gobernantes. Una explosión de casos en algunos países africanos –el continente menos vacunado- puso los focos del mundo en esa zona y a fines de noviembre científicos sudafricanos confirmaron que el virus había mutado y se había generado una nueva variante de coronavirus mucho más contagiosa que las conocidas hasta entonces.
El 15 de noviembre Sudáfrica estaba en uno de sus mejores momentos respecto a la pandemia. Apenas detectaba casos (4,77 cada millón de habitantes en el promedio semanal) y las muertes se mantenían estables en números bajos (0,33 cada millón de habitantes).
Apenas un mes después, el 17 de diciembre, el país sudafricano rompía todos los récords hasta ahora registrados y alcanzaba los 390 casos diarios cada millón de habitantes en el promedio de siete días. El máximo alcanzado hasta entonces eran 332 casos en ese país.
Para esa fecha, la nueva variante ya había alcanzado Europa y Reino Unido también registraba nuevos récords. En pocos días, distintos países en diferentes partes del mundo llegaban a registros de casos nunca antes vistos. A pesar del avance de la vacunación, el virus lograba expandirse casi sin tregua y de forma mucho más veloz que en olas anteriores.
Pero esa ola de casos que prendió todas las alarmas trajo consigo una buena noticia: las hospitalizaciones y las muertes por covid-19 apenas aumentaron en los países afectados por ómicron. Es decir, las vacunas cumplían su objetivo de evitar cuadros graves.
Doce días después del pico de casos en Sudáfrica, la curva de casos desciende drásticamente y ya se encuentra en 191 casos nuevos cada millón de habitantes con los datos actualizados hasta este miércoles 29.
Y, la buena noticia, es que las muertes apenas aumentaron en estos días. Si bien se registró un pequeño ascenso en la curva de fallecidos, el mayor registro fue el 26 de diciembre con 1,1 fallecidos cada millón de habitantes, nueve veces menos que el peor pico registrado a mediados de enero de 2021 en ese país.
Además, el país africano tiene apenas un 27% de su población vacunada con dos dosis y ningún sudafricano recibió la dosis de refuerzo. En un escenario inicial con una cobertura mucha menor a la de Uruguay (77% con dos dosis y 43% con refuerzo), el impacto de la variante ómicron fue mucho más suave que las olas anteriores.
