En el 2012, Hubert Joly ingresó a una compañía que parecía hundirse. La situación en Best Buy era más que crítica, pero su gestión no solo salvó a la empresa, sino que la hizo crecer. ¿Qué hizo para lograrlo en plena crisis recesiva en su país? Su respuesta es contundente: un liderazgo humano, centrado en las personas y un claro sentido de propósito. Para Best Buy fue definido como: “enriquecer vidas a través de la tecnología”.
Estamos llamados a decidir y esa decisión determinará si salimos disminuidos o fortalecidos, tanto como personas, equipos y organizaciones. La clave está en el liderazgo. Encontrar alternativas creativas para retener el talento y el conocimiento de los colaboradores, es esta una gran decisión. Decisión que no solo aportará a la compañía, también a la sociedad y la economía.
Joly comenzó con una comunicación clara y congruente. Una vez más se hace evidente la necesidad de invertir en la comunicación y que ésta sea de calidad: franca, clara y muy frecuente con cada uno de los colaboradores. Aportará seguridad y además la oportunidad de escuchar las voces de quienes conforman la organización.
¿Para qué? Para encontrar juntos nuevas ideas y alternativas creativas que abran oportunidades.
Recordemos que como personas, cuando estamos en una situación positiva y desafiados, activamos la creatividad. Si le sumamos prácticas colaborativas, lo más probable es que estaremos innovando. Así es que, es muy importante que como lideres, estemos atentos a las necesidades y el bienestar de nuestros colaboradores. Lo lograremos proporcionando experiencias positivas y todavía más, generaremos mayor compromiso y responsabilidad.
Esta crisis requiere un liderazgo humano centrado en las personas y un claro sentido de propósito desde la organización. No en vano, a mediados del 2019, 181 CEO firmaron la “Declaración de la Mesa Redonda de Negocios sobre el Propósito de una Corporación”, donde se comprometieron justamente a liderar sus empresas buscando el beneficio de sus clientes, empleados, proveedores, comunidades y accionistas. Asegura Joly que en la crisis actual, estos CEO tienen presente su propósito y están activando diversas prácticas haciendo honor al compromiso asumido. En muchas organizaciones a nuestro alrededor, estamos viendo prácticas de este tipo, las que son enriquecedoras para las personas, la organización y los resultados.
Algunos ejemplos:
• Dar tiempo libre remunerado a los colaboradores que están enfermos y/o tienen niños que atender en sus casas debido al cierre de las instituciones educativas.
• Apoyo de salud mental a quienes lo necesiten.
• Apoyo en coaching y asesoramiento.
• Capacitación remota basada en las necesidades y oportunidades de los equipos.
• Recortes de costos que no afectan a las personas.
• Rotación de los empleados en el seguro de paro.
• Dedicación real de tiempo a sus equipos.
• Promoción del trabajo en casa, asegurando buenas condiciones.
• Disminución de horas de atención al público.
• Activación de entregas a domicilio.
• Observación atenta y asistencia a pequeños proveedores para su supervivencia, en caso que lo requieran.
• Utilizan sus plataformas productivas con el fin de aportar insumos necesarios para atravesar la pandemia (tapabocas, respiradores, etc.).
• Cuidar la seguridad al reducir horarios de atención, tener horarios especiales de atención para personas vulnerables, asegurar el uso del tapabocas, alcohol, etc.
• Activar protocolos de cuidado
Necesitamos activar hábitos y prácticas concretas que favorezcan la empatía y la solidaridad, fomenten la resiliencia y la colaboración. Capacidades que compartimos los humanos y que podemos hacer crecer en forma consciente y sencilla. Además y teniendo en cuenta el cambio de paradigma que estamos transitando en el mundo, es necesario impactar positivamente en el entorno, con acciones concretas de responsabilidad social. Utilicemos esta crisis para impactar positivamente en uno mismo y en otros. Evidenciemos nuestro lado positivo y transitemos el camino hacia nuestra mejor versión.
Joly tiene la firme creencia de que esta crisis brinda a los líderes empresariales la oportunidad de liderar desde el propósito y les recomienda hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Pasas suficiente tiempo cuidando de ti mismo, por ejemplo, meditando, para que puedas ser tu mejor versión liderando a los demás?
- ¿Qué acciones estás tomando para ayudar a las personas que te rodean?
- ¿Cómo va a medir tu propio desempeño?
- ¿Cómo quieres que se recuerde tu liderazgo de esta época?