Nicolás Tabárez
Periodista de cultura y espectáculosEspectáculos y Cultura > ESTRENO
Nostalgia, regresos y trompadas: cómo se convirtió la nueva de Spider-Man en la película más esperada del año
Si se arma un ranking de superhéroes populares, ahí arriba, en los primeros puestos, está el Hombre Araña. El personaje de la editorial Marvel, que está por cumplir 60 años, tiene varios condimentos que lo hacen un tipo querible: es gracioso, es simpático, amable, bondadoso. Y es también, un tipo como nosotros en su vida civil: un perdedor tímido, que tiene que dar exámenes, pagar cuentas y llegar a duras penas a fin de mes, que se transforma cuando se pone el traje y la máscara. Una máscara debajo de la que puede estar cualquier persona.
Esa popularidad puede justificar parte del fenómeno que ha despertado su nueva película, Spider-Man: sin camino a casa, que en la noche de este miércoles se estrenará en los cines uruguayos, tanto de Montevideo como del interior, algo que no es frecuente que ocurra. Más de 65 pantallas que recibirán el cierre de la trilogía de la versión actual del superhéroe, que ha generado un furor inusitado.
Colas inmensas en las boleterías, una pelea a trompada limpia en un shopping en México cuando alguien se coló en la fila, sitios webs de cines colapsados. En el resto del mundo y también aquí en Uruguay, donde a los diez minutos de comenzada la venta, el sitio de la cadena Movie se cayó debido al volumen de tráfico en la web en busca de los boletos para el estreno.
La película ya lleva 30 mil entradas vendidas en preventa en nuestro país, y se siguen agregando salas y funciones, con cifras que no se veían desde los tiempos prepandemia. De alguna forma, la nueva Spider-Man ha significado un respiro para las salas, y una vuelta a la vieja normalidad.
Detrás del fervor por la película hay algunas certezas y también unos cuantos rumores más o menos confirmados. Para empezar, el filme es la conclusión de una trilogía que se compone de Spider-Man: vuelve a casa, y Spider-Man: lejos de casa, que insertaron a la nueva versión del arácnido, interpretado por el británico Tom Holland, dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), la saga de historias interconectadas que remonta su comienzo a 2008.
Eso ya fue un aliciente importante para esta saga: después de dos versiones (la trilogía de Sam Raimi estrenada entre 2002 y 2007) y las dos de El sorprendente Hombre Araña, esta tercera encarnación lo ponía al lado de Iron Man, Hulk, el Capitán América y el resto de la constelación de superhéroes de la empresa propiedad de Disney. Esto pasó luego de que la casa del ratón Mickey lograra un inédito acuerdo con Sony, propietaria de los derechos cinematográficos del personaje, en una especie de cesión a préstamo que le dio a Marvel acceso a uno de sus superhéroes insignia, y a Sony el manto de credibilidad del ultraexitoso UCM, luego de unos años en los que fue criticada por no dar pie con bola con respecto al personaje.
Aunque ese acuerdo parecía llegar a su fin, Holland y el público presionaron, y hace algunas semanas se anunció que este Hombre Araña tendrá una segunda trilogía de películas como parte del UCM, que podrá seguir integrando los Avengers, y que habrá una serie animada que funcione como precuela a estas primeras tres películas en la plataforma Disney+. Aunque será una suerte de tenencia compartida: Sony también podrá usar al Spider-Man de Holland en sus propias películas sobre personajes cuyos derechos posee, como Venom, que no son parte del UCM.
Pero la gran razón por la que Sin camino a casa ha despertado un fanatismo exacerbado no tiene que ver con eso, sino con su trama. Quien avisa no traiciona: a continuación viene un spoiler de la película anterior.
Al final de Lejos de casa, la identidad secreta del superhéroe, la del adolescente Peter Parker, fue revelada al mundo. Abrumado por esa situación, el muchacho decide recurrir a su colega Avenger, el hechicero Doctor Strange, para pedirle que con su magia haga que todos olviden esa revelación. Pero el hechizo sale mal, y se provoca un cataclismo que desata el caos en el multiverso.
Salvo que usted sea un ávido lector de comics o al menos esté familiarizado con esos productos culturales que suelen ser etiquetados como “para nerds”, habrá leído “multiverso” y dicho “¿qué?”. Para hacerlo fácil: en los cómics – y en otros mundos de ficción, pero acá no viene al caso – rige la idea de que existen universos paralelos. Hay uno central, donde transcurren todas las aventuras principales, y después hay versiones alternativas en las que las cosas cambian. Uno donde los superhéroes viven en el siglo XVII, otro donde no existen personas con poderes, otro donde todos son animales antropomórficos, otro que se ambienta en el futuro, otro donde el antiguo Egipto colonizó América, y así sucesivamente.
Cada tanto, en los cómics se juntan las versiones paralelas de los superhéroes para combatir alguna amenaza especial. Spider-Man tiene en ese sentido el comic Spider-verse, que de alguna forma se adaptó al cine con la maravillosa película animada Spider-Man: into the spider-verse, que ganó el Oscar en 2019. Y eso, parece, va a ocurrir ahora.
Pocas películas deben haber padecido tantas filtraciones como esta: se publicó un tráiler antes de que se estrenara oficialmente, la banda sonora, múltiples imágenes, incluyendo algunas que se pensaba que eran falsas y terminaron siendo reales. Desde que se confirmó que la película tendría el concepto del multiverso, se especuló con la aparición de los dos anteriores Hombres Araña cinematográficos, encarnados por Tobey Maguire y Andrew Garfield. No se confirmó oficialmente, pero las pistas están en las filtraciones y hasta en los materiales oficiales: en el trailer se ve que uno de los villanos es golpeado por un personaje invisible, editado de la imagen digitalmente para ocultar el spoiler. El público sacó cuentas y la posibilidad de ver a las tres versiones del personaje juntas llevó el entusiasmo a la estratósfera, por lo inédito de la situación y por el componente nostálgico, sobre todo para los fanáticos de la primera versión, que hoy ya son adultos hechos y derechos.
Aunque los regresos de Garfield y Maguire por ahora solamente sean secretos relativamente a voces, está confirmada la vuelta de los viejos villanos de las sagas anteriores: Willem Dafoe como el Duende Verde, Alfred Molina como el Doctor Octopus, Thomas Haden Church como el Hombre de Arena, Rhys Ifans como Lagarto, y Jamie Foxx como Electro, otra razón más para convocar al público.
En resumen, una mezcla de nostalgia, una premisa anticipada pero hasta ahora inédita y una versión apreciada del personaje lograron generar un combo particular, que convierte a Spider-Man: sin camino a casa, en la película más anticipada del 2021, aunque llegue en sus últimos días.
