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¿Cómo son las finanzas de los partidos políticos uruguayos? Hay dos que cerraron 2022 con números rojos
El Frente Amplio y Cabildo Abierto fueron los dos partidos políticos que cerraron el ejercicio del 2022 con un saldo negativo, según surge de las rendiciones de cuentas recibidas la semana pasada por la Corte Electoral. Por su parte, blancos y colorados mejoraron sus cuentas respecto al año anterior, pese a que fue un año con mayores erogaciones producto de la campaña por el referéndum contra 135 artículos de la LUC.
La coalición de izquierda, que es la que más dinero declara manejar –lo que no implica que en los hechos sea el actor del sistema con más ingresos, dado que las rendiciones no son más que un balance de lo que los partidos dicen percibir, sin auditorías y sin controles posteriores–, cerró el 2022 con un saldo negativo de $21,4 millones. Para hacerse una idea, eso representa casi un tercio del total de recursos que percibe por aportes de cargos políticos y por financiamiento por votos obtenidos en las elecciones.
El Frente Amplio ha sido el que más estragos ha tenido con sus finanzas desde la pérdida del gobierno nacional. El año pasado ya había tenido un resultado negativo de $13,6 millones, cerrando por primera vez en rojo desde que había asumido como oposición, al tiempo que en 2020 achicó su caja en una proporción de casi seis veces su tamaño.
La fuerza política debió reestructurar sus costos durante el trecho final de la gestión de Javier Miranda, quien incluso debió reducir su sueldo. Esa economía interna en los costos centrales del FA –que en especial atañen a la actividad de la Huella de Seregni– todavía persiste. Tal como adelantó El País, la coalición de izquierda busca potenciar la sistematización de colaboraciones y aportes de los afiliados.
Cabildo Abierto, por su lado, tuvo un resultado negativo de $ 3,3 millones. Para hacerse una idea, esa cifra supone un poco más del 9% de los ingresos que tuvo el año pasado. La fuerza conducida por Guido Manini Ríos había revertido los números rojos al cierre del 2021, arrojando entonces un resultado positivo de $ 4,2 millones.
De acuerdo a los números rendidos ante la Corte Electoral, buena parte de ese número se debe al $ 1,2 millones destinados a la campaña del referéndum y a una reducción en sus ingresos.
El Partido Nacional, en tanto, volvió a presentar un saldo positivo, esta vez de $ 23 millones. La colectividad que hoy dirige Pablo Iturralde viene ampliando sus resultados desde que Luis Lacalle Pou asumió el gobierno. Ya en su último año como oposición los blancos habían cerrado con $1 millón en caja (a precios de la época); el año pasado había tenido $18,4 millones a favor.
Cabe resaltar en este sentido que el presidente de la comisión de Hacienda de la fuerza política, Felipe De Haedo, había aclarado a El Observador que en sus balances no se hacía cargo del dinero que los sectores y agrupaciones departamentales manejaban. Eso surgía al contrastar la cifra que el Partido declaraba haber destinado al referéndum que, pese a la importancia de la colectividad en la coalición, era una cifra bastante menor que la de sus propios socios e incluso que la del Frente Amplio.
El Partido Colorado presentó un saldo a favor de $3,6 millones, una cifra que crece desde que está en el gobierno. Para hacerse una idea, ese resultado positivo equivale a un 28% de sus ingresos totales en el año. En el anterior ejercicio ya había tenido $ 869 mil a su favor (a precios de la época), lo que ya entonces suponía en el entorno de un 50% más que lo registrado en 2020.
Por último, el Partido Independiente declaró un saldo positivo de $5,1 millones, al tiempo que el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) presentó un resultado a favor de $11 millones.
Sin datos del Partido de la Gente
La Corte Electoral votó el miércoles pasado la publicación de los distintos balances e informó de oficio a la Asamblea General que el Partido de la Gente no había presentado su rendición de cuentas.
Desde esa colectividad –que hoy tiene como única cara visible al diputado Daniel Peña– explicaron a El Observador que la responsable de esas gestiones era la comisión provisoria presidida por el empresario Edgardo Novick, quien se alejó de la política.
El grupo se desintegró ante denuncias de convencionales, por lo que la Corte suspendió el pago que por ley de Partidos Políticos corresponde a las colectividades por cada voto a favor en las elecciones. En el caso del Partido de la Gente, eso suponía en el entorno de $40 mil mensuales, indicaron a El Observador. De esta manera, la colectividad dejará de existir para los comicios venideros.
