Entre los ganaderos y los consignatarios de ganado es intenso el debate sobre si en Uruguay debe permitirse la entrada de ganado vacuno en pie. El principal argumento por parte de quienes entienden que no es algo bueno es que hay un riesgo sanitario, pero también que hay uno comercial, estimándose que el precio del producto puede bajar por esa oferta adicional.
La posibilidad de que Uruguay importe bovinos en pie con destino a la faena está sobre la mesa. Es algo que ha solicitado el sindicato de trabajadores de la industria frigorífica, que planteó al Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) flexibilizar los permisos para que ingrese ganado con destino a faena en industrias que comercializan carne para el abasto.
Al respecto, El Observador consultó a consignatarios para conocer su postura.
José Pedro Aicardi, director de Megaagro, expresó que siempre apuesta a un mercado libre de oferta y demanda y, por ende, está de acuerdo en lo que es la importación y la exportación de ganado en pie.
“La puerta de vaivén tiene que estar abierta. Hace unos años tuvimos esta iniciativa, pero tenemos que ser muy cuidadosos y revisar a fondo el aspecto sanitario”, puntualizó.
“La puerta de vaivén (exportar e importar) tiene que estar abierta”
Gerardo Zambrano, director de Zambrano & Cía, opinó que el cuidado del estatus sanitario y los mercados “tiene que ser la prioridad absoluta”. Opinó, tras decir eso, que mientras no se perjudique a los mercados “la puerta de vaivén sería un libre mercado”.
De todas formas, hizo hincapié en que “el riesgo es grande”, considerando que Uruguay no tiene el peso suficiente para influir en sus mercados y debe cuidar bien a sus nichos.
“Instrumentar algo que vaya contra el estatus sanitario y los negocios es inviable, creo que puede ser un error. Además, también puede afectar al mercado interno”, señaló.
Finalmente, Daniel Dutra, director de Escritorio Dutra, explicó que apoya a la exportación en pie y, por lo tanto, también a la importación. De todas formas, puntualizó que se debería asegurar las condiciones sanitarias para mantener los mercados ya conquistados.
“Uruguay con sus carnes ha entrado al mundo, por eso, mientras los países que nos compran carnes no pongan impedimento no le vería inconveniente”, comentó el rematador.
En tanto, no cree “que haya grandes diferencias de valores”, teniendo en cuenta el costo operativo y logístico que requiere el traslado de animales.
“No se perjudicaría el precio de las haciendas dentro del país”, expresó.
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