Tras ser el partido con más gastos rumbo a octubre, el Frente Amplio decidió hacer una campaña más "gasolera" para la segunda vuelta. La definición, tomada por la presidencia de la coalición de gobierno, no cayó bien en algunos sectores, dirigentes de base e integrantes del comando de Daniel Martínez, que reclaman contar con los recursos suficientes para dar vuelta la tendencia favorable para la oposición.