Con la presencia del delantero uruguayo Luis Suárez desde el inicio, Barcelona solo pudo empatar 2-2 en Balaídos contra Celta de Vigo, un rival que necesitaba sumar imperiosamente para seguir zafando de la posibilidad del descenso a Segunda división.
Barcelona estaba obligado a conseguir los tres puntos debido a que si bien llegaba primero junto a Real Madrid en la tabla de posiciones, en caso de que el torneo terminara ahora, serían campeones los merengues debido a que sacó ventaja en los encuentros entre ellos.
Suárez fue determinante para su equipo y mostró su mejor cara desde su regreso tras la operación a la que fue sometido en su rodilla derecha en enero pasado.
Movedizo, ágil en su accionar, el uruguayo estuvo en todo momento conectado con sus compañeros en la ofensiva.
Así llegó su primer gol luego de una ejecución notable de Lionel Messi de un tiro libre que en vez de patearlo directo al arco como todos esperaban, se la puso en la cabeza al salteño.
Era una anotación que necesitaba ya que desde su regreso, el gol se le había negado.
Para el segundo tiempo ingresó con los mismos bríos, pero Celta igualó con gol de Smolov a los 47 minutos.
No obstante, el uruguayo continuó buscando por todos lados cómo intentar desnivelar, y en un rebote en el área, Messi intentó hacer un regate y sin querer le quedó el balón a Suárez que le pegó de puntín de zurda y la clavó bien abajo, sobre el palo derecho. Un golazo.
Sobre los 80 minutos, el técnico Quique Setién prefirió sacar al uruguayo y le dio ingreso a Antoine Griezmann.
Seguramente la intención del DT era guardar a Suárez para el trascentende choque del martes ante Atlético de Madrid.
Pero cuando faltaban 3 minutos, Iago Aspas marcó el empate con un golazo de tiro libre que dejó mal parado a Ter Stegen.
Ese empate puede hacer peligrar la punta de Barcelona que dejó dos puntos decisivos y si el domingo Real Madrid derrota al último de la tabla, Espanyol, que además este mismo sábado cesó a su entrenador, quedará como único líder de la Liga Española.
El delantero uruguayo habló al término del partido y de la igualdad ante Celta de Vigo y reconoció la importancia de los dos puntos perdidos.
"La sensación que queda es negativa. Perdimos dos puntos importantes para seguir arriba. Esperemos que Real Madrid pierda algún punto", dijo el salteño entrevistado por la televisión española.
Y añadió: "Quedan partidos complicados para nosotros y también para ellos. Perdimos dos puntos y tenemos que seguir tratando de mejorar".
Suárez admitió que "fuera de casa, estamos dejando puntos importantes y tenemos que mejorar eso"
Sobre el partido en sí, explicó que enfrentaron "a un rival que no quiere descender y que tiene futbolistas muy buenos como Iago Aspas que lo demostró con ese gol de tiro libre que les dio el empate"
Acerca de haber vuelto al gol y por duplicado, indicó: "Estoy contento por haber intentado ayudar con los goles. Nos vamos con la sensación de enojo, de frustración por esos dos puntos perdidos".
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