Luis Suárez se molestó con el técnico Diego Simeone cuando éste decidió reemplazarlo a los 59 minutos del partido entre Atlético de Madrid y Sevilla por la fecha 18 de la liga española.
Por el uruguayo ingresó Matheus Cunha, cuando el partido estaba 1-1.
Suárez caminó hacia el banco hablando solo, muy enojado, tomó asiento en el banco de suplentes y se sacó las canilleras y las tiró contra el piso.
Luego de la salida de Suárez, Sevilla consiguió el segundo gol por intermedio del argentino Lucas Ocampo. El resultado final fue 2-1 para los sevillanos y fue la tercera derrota seguida del Atlético, algo que nunca había pasado con Diego Simeone como entrenador.
Suárez, por su parte, está atravesando su peor racha de partidos consecutivos sin marcar en todas las competiciones desde que llegó a España en el verano de 2014, ya que lleva siete partidos seguidos sin goles.
El triunfo dejó a Sevilla segundo en la tabla de posiciones con 37 puntos, a cinco puntos del líder Real Madrid. Atlético, por su parte quedó 13 puntos abajo del Real, ubicado en la quinta posición.
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