En algún momento del show, él pedirá que le dé un poco más. En otro, ella dirá que él le da cada día más, y agradecerá por el modo que tiene de amar. Es que Valeria Lynch y su pareja, Mariano Martínez, guitarrista, vocalista y miembro fundador de la banda argentina Attaque 77, presentarán en distintas ciudades uruguayas un espectáculo conjunto, en el que repasarán el repertorio de ambos y que será una de las primeras presentaciones de artistas extranjeros en el país.
Desde el miércoles de la semana pasada Lynch y Martínez están en Punta del Este, en la casa de la cantante, realizando la cuarentena obligatoria estipulada por el gobierno, ensayando y armando el repertorio para una serie de presentaciones que los tiene contentos y ansiosos.
“Uruguay nos da la oportunidad de volver a lo presencial, que es lo que más extrañamos. Y esta vez también visitamos lugares a los que nunca fuimos, como San José, Tacuarembó y Nueva Helvecia”, comentó Lynch con entusiasmo. Ambos músicos tuvieron que suspender presentaciones en este año tan atípico y poco propicio para la cultura y el entretenimiento, por lo que la gira uruguaya les da una mayor expectativa.
De todas formas, no llegan inactivos, ya que ambos realizaron presentaciones por streaming, un formato que para Lynch, vino para quedarse, ya que permite ofrecer entradas más baratas y la posibilidad de ser vistos por público de cualquier parte del mundo. “Estos fueron meses en los que hubo que reinventarse, porque los músicos no somos considerados esenciales, pero si creo que se demostró que somos fundamentales para el alma, para pasar este momento de la mejor manera posible. Darle un rato de esperanza, de tranquilidad y de alegría a la gente”.
Para la responsable de canciones como Ámame en cámara lenta y La extraña dama, sin embargo, no hay nada como el vivo. Y explica que lo que se verá en los escenarios uruguayos será un show que combina el estilo de los dos, y que fusiona géneros musicales. De todas maneras, aclara que no es un espectáculo de rock, un género en el que incursionó en los últimos tiempos, sobre todo con sus dos discos más recientes, La extraña dama del rock y Rompecabezas.
En el primero de los dos versionó clásicos del rock argentino, desde Seminare hasta La ciudad de la furia. Allí también está Arrancacorazones, una de las canciones más populares de Attaque 77, que la interpreta junto Martínez, y con el resto de la banda reversionan La extraña dama. En ese proyecto, en el que Martínez ejerció como productor, fue que los dos se conocieron y en el que comenzó la relación que tiempo después desembocó en un romance.
En Rompecabezas, lanzado en 2019 hay, en tanto, algunas versiones rockeras de clásicos del repertorio de Lynch y también nuevas canciones, que sonarán en esta gira. También estarán los clásicos que la argentina no puede dejar de cantar, y temas de la banda que lidera Martínez. “Si bien yo incursioné en el rock en estos últimos años, y fue el género en el que empecé mi carrera en la década de 1960, cuando el rock era marginal y estaba prohibido en mi país, no reniego del pop y de la balada. En este show está la música de siempre pero aggiornada, y con la impronta de Mariano. Hay una mezcla de estilos, pero siempre manteniendo la esencia de las baladas”, explicó Lynch.
Entre momentos acústicos, otros en los que la intensidad será mayor, y canciones interpretadas a dúo entre Lynch y Martínez (que a lo largo del show ejecuta distintos instrumentos), habrá también invitados, que la dupla argentina prefiere guardarse como sorpresas.
El ciclo de conciertos lleva por título Íntimo, algo que Lynch sostiene como uno de los puntos que más la entusiasman. Si bien está acostumbrada a escenarios de mayor escala, disfruta cantar en teatros, y que disfruta con la posibilidad de dar una presentación “más directa y cercana”. La cantante asegura que es un “aprendizaje” subir a un escenario en el contexto actual, pero que celebra el atractivo de poder “verse las caras” de cerca con la audiencia.
Parejas que comparten escenario a lo largo de la historia de la música hubo varias, y Lynch no se guarda los elogios para Martínez al explicar lo que se siente poder tocar y cantar con él. “Es genial, más allá del amor. Es un aprendizaje constante, porque él siempre está creando y componiendo. Para mi fue de vital importancia para modernizarme. Y los dos tenemos la capacidad de escuchar al otro. Estamos abiertos a lo nuevo y a no encasillarnos. Somos una dupla explosiva en el escenario”, anticipó.
“Mariano me enseñó a cantar de una forma distinta, aunque a él le daba cosa decirme como cantar. Pero el rock se expresa distinto a la balada, entonces le dije que me dijera lo que me tenía que decir y lo capitalicé. Nos complementamos bien. Cada uno tiene distintos ingredientes, cada uno aporta lo suyo, pero hay magia, se crea algo distinto, algo que es intangible”, concluyó.
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