Con una carrera espectacular, Déborah Rodríguez es semifinalista olímpica

La uruguaya se clasificó segunda en la serie 5 de los 800 metros con una marca de 2.00.90. 

Rodríguez se convirtió este jueves en la primera uruguaya en disputar tres Juegos Olímpicos, tras debutar en Londres 2012 en 400 vallas con récord nacional y de disputar los 800 m de Río 2016 con lo que fue entonces la segunda mejor marca de su carrera. En ambas ocasiones no logró superar las series. 

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Su objetivo era avanzar entre las 24 primeras para disputar las semifinales. Pero para hacerlo debió enfrentarse a una serie durísima que contó con la presencia de la cuba Rose Mary Almanza, dueña de una mejor marca personal de 1.56.28, realizada esta misma temporada. 

Con Almanza, Rodríguez había corrido la final de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 en la que conquistó la medalla de bronce y estuvo a punto de arrebatarle la plata a la cubana. 

Pero además de la caribeña, la atleta de 28 años, compartió serie con un total de cinco corredoras con mejor marca personal. Al 1.56.28 de Almanza se le sumaba el 1.58.09 de la australiana Catriona Bisset, el 1.58.52 de Alexandra Bell y el 1.59.83 de la marroquí Rababe Arafi. De esas cuatro marcas, tres fueron realizadas esta temporada, lo que quería decir que todas las atletas iban a correr en el entorno de esos registros. Arafi tenía una mejor marca personal de 1.57.57 que no era de este año. 

Rodríguez tenía una sola carta: prenderse al ritmo de la que saliera a jugar en punta, sostenerse en carrera e intentar llegar armada a la recta final para rematar la carrera. 

En el atletismo, los tres primeros de cada prueba se clasifican a las semifinales, independientemente de que en otras series haya mejores tiempos que no hayan quedado entre los tres mejores. Es una diferencia sustancial con la natación donde las 16 plazas de semifinales son siempre los mejores tiempos sea cual sea la serie que se hayan registrado.

Jewel Samad / AFP

Pero además de esas tres plazas directas, también había seis plazas en disputa para los mejores seis tiempos restantes no clasificados directamente en cada serie. 

Cuando llegó el turno de Rodríguez correr por debajo del 2.02.23 la metía muy probablemente en semifinales (aunque quedaba una sexta serie por disputarse). Y la uruguaya venía de correr en junio, en Suiza, en récord nacional: 2.00.20. 

La uruguaya corrió desde el carril 2, algo que favoreció su estrategia de carrera. Almanza salió desde el 8 y a los 100 metros, todas las corredoras se agrupan en las calles 1 y 2 para entreverarse y buscar prenderse arriba. 

Rodríguez apretó el paso para quedar atrás de Almanza cuando esta se cruzó para liderar la prueba y marcar su ritmo. Arafi quedó descolgada pero con un rápido cambio de ritmo se entreveró. 

Al pasar los 400 metros, en la curva del cambio del ritmo, la británica Bell buscó el contacto como para generar una desestabilización y tomarle el lugar. Rodríguez bancó con dientes apretados. Fiel a su aguerrido estilo. Cuando vio la recta se acomodó entre Arafi y Bell y soltó el ataque. Feroz, brutal, decidida. A pura convicción. Terminó segunda para que la británica y la marroquí se "mataran" entre ellas por el tercer puesto. 

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Cruzó la meta segunda en 2.00.90, la segunda mejor marca de su historial en esta prueba. Clasificó con luz y autoridad. Está entre las mejores 24 del mundo. Le puede agregar una perla más a su impresionante currículum: semifinalista olímpica.  

Semifinal el sábado

La semifinal se disputará este sábado a la hora 9.10 de Uruguay. La uruguaya correrá en la serie 3 junto a la estadounidense Raevyn Rodgers, con quien entrenó un par de años en Estados Unidos, y nuevamente con Almanza y Arafi (clasificada al photo finish). Habrá dos lugares en la final y dos plazas más para los mejores dos tiempos restantes. A esa altura y a ese nivel, su carrera será contra sí misma. El objetivo real y perseguible ya está cumplido.