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Consejo Permanente de la OEA cerró el caso Almagro; el uruguayo seguirá en la Secretaría General
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), cerró el caso de su secretario general, Luis Almagro, luego de que un informe independiente asegurara que no violó algunas de las normas que rigen en el organismo continental a pesar ser denunciado, de forma anónima, de favoritismo en una relación amorosa con una colaboradora.
En la resolución del consejo, se detalla "que se da por concluido" el mandato de investigación pero encomienda revisar el código de ética del organismo y que la Secretaría General ponga a disposición del público el informe de investigación en el sitio web de la OEA.
La investigación había concluido de que el secretario general no violó las normas ni los reglamentos de la OEA en lo que se refiere a las obligaciones en materia de supervisión, aumentos salariales, intimidación y viajes o conflictos de intereses.
Sin embargo apuntó que Almagro violó las normas y reglamentos de la OEA en lo que respecta a las disposiciones sobre el sentido común y el buen juicio, y obligaciones éticas adicionales para el secretario general.
El informe, elaborado por los abogados de Miller & Chevalier, señala que en la conducta de Almagro “no refleja el nivel de intencionalidad necesario para sustentar la ocurrencia de una violación de carácter intencional”. Agrega que “al no haber recibido quejas, denuncias o comentarios formales o informales dentro o fuera de la OEA aludiendo a posibles incomodidades frente a la Relación Íntima, el secretario general mantuvo su convicción de que con su conducta no infringía sus obligaciones éticas con la OEA”.
Tras conocerse el informe el embajador estadounidense ante la OEA, Frank Mora, señaló al sitio Infobae: “Según nuestra lectura inicial, el informe parece exhaustivo y justo”.
La investigación contra Almagro
El año pasado el Consejo Permanente de la OEA, decidió dar lugar a la solicitud del propio Secretario General, Luis Almagro, de ser investigado luego que una denuncia anónima advirtiera sobre una relación sentimental entre Almagro y una funcionaria de la Organización, y a efectos de dilucidar si hubo favoritismo.
Concretamente, se trataba de investigar si la mujer en cuestión fue beneficiada con ascensos, promociones y/o aumentos de remuneración a partir de dicho vínculo. Almagro nunca negó la existencia de dicha relación.
Según el libro Luis Almagro no pide perdón, publicado en noviembre de 2020 por los periodistas Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich, Almagro reconoció la relación sentimental que mantenía con la mexicana Marián Vidaurri. El funcionario agregó en su testimonio que Vidaurri formaba parte de su mesa chica de asesores.
