Hoy entramos juntos en modo Pícnic! sin preámbulos y lo primero que celebro en esta semana con mucho para celebrar (es mi cumple, spoiler alert) es el sol ininterrumpido que nos permite airear la casa de temidos virus sin congelarnos. Hoy les quiero hablar del sueño, esa actividad que se lleva al menos una tercera parte de nuestras vidas y que se ha convertido en un verdadero desafío. Cada vez hay más problemas para dormir incluso si no tenés un trastorno severo. En estos días muchísimas personas me contaron, sin que les preguntara, que están durmiendo menos o sobresaltados o con pesadillas o que les cuesta conciliar el sueño. No es casualidad. Los tiempos inciertos no son buenos aliados del sueño y si a eso le sumamos un ritmo de vida que mucho antes de la pandemia era ya demencial, tenemos el combo perfecto para complicarnos las horas que le dedicamos a Morfeo. Hay mucho para leer sobre el tema pero por ahora les dejo una serie de mini consejos que los pueden ayudar a mejorar su cantidad y calidad de sueño:
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