Antes de enumerar una serie de 67 preguntas que buscan indagar sobre varios detalles del pacto de inversión para la instalación de una tercera planta de celulosa en Uruguay –la segunda de la empresa UPM–, denunció que, a su criterio, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, "entregó y comprometió todo, porque el Frente Amplio está jugado a UPM, aunque esto parezca una ironía. Es casi lo único que iba a poder exhibir, y así fue. Entregamos todo y un poco más", dijo.
Además sostuvo que guarda "una suspicacia" y es que el gobierno, con la firma de este entendimiento de inversión, "deja la pelota al próximo gobierno para que cumpla" con las condiciones y requisitos acordados.
La ministra de Industria, Carolina Cosse, dijo que el acuerdo "está totalmente alineado con los objetivos de desarrollo productivo sostenible", porque es innovador y contiene "condiciones de sustentabilidad".
"Esta es una muy buena noticia para el Uruguay y yo estoy de acuerdo", afirmó.
Según la jerarca, el acuerdo se diferencia de los dos anteriores (el de la primera planta de UPM y el de Montes del Plata) en su inclusión de "temas de desarrollo en cada uno de los equipos de trabajo". Por ejemplo, destacó también que la inversión sea en el centro del país, una de las zonas más postergadas.
Asimismo, dijo que la actividad de UPM "generaría recaudación adicional por tributos de aproximadamente US$ 120 millones anuales".
Una de las preguntas de la oposición estaba referida al acuerdo de compraventa de energía entre UTE y UPM. Como la planta generaría excedente de energía, el gobierno se comprometió a comprar 1 teravatio hora (TWh) por año, a US$ 72,5 el megavatio hora (MWh). Es decir, pagaría US$ 72,5 millones por año a UPM.
Cosse dijo que se trata de un "precio inferior al promedio de los generadores privados, inferior al promedio de biomasa actual, inferior al precio de biomasa en la región, e inferior al precio que representaría un sobrecosto cero en el costo de abastecimiento de la demanda de UTE de aquí a 20 años".
Según simulaciones informáticas citadas por Cosse, si Uruguay comprara esa misma energía a un precio de hasta US$ 83,3 por MWh, tendría un sobrecosto cero en el abastecimiento de la demanda. A su vez, la ministra dijo que la biomasa tiene un rendimiento del 90%, mientras que la energía eólica tiene 40%. "No es razonable comparar (los precios) con otras fuentes de energía", afirmó.
Lacalle Pou había cuestionado que el gobierno se "jactara internacionalmente" de los cambios de la matriz energética y los excedentes de energía y a la vez se comprometiera a comprarle energía a UPM.
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