Decenas de miles de manifestantes y represión por conflictiva ley georgiana

Pero este miércoles volvieron a salir a las calles, enarbolando banderas georgianas y de la Unión Europea (a la que aspira a unirse algún día esta república caucásica), luego de que la oposición afirmara que las autoridades no habían atendido las demandas formuladas. La oposición había pedido que, para frenar las manifestaciones, los dirigentes georgianos debían retirar del Parlamento el proyecto de ley y liberar a todos los manifestantes detenidos en la concentración del día anterior.

Transcurrida una hora sin respuestas, los medios locales informaron que el activista opositor Giorgi Vashadze le pidió a la gente que bloqueara las entradas al edificio del Parlamento e impidiera el paso de los diputados.

Nuevamente, decenas de miles de georgianos intentaron derribar las puertas del patio del Parlamento nacional, rompieron las ventanas y lanzaron petardos a través de ellas. La Policía volvió a reprimir con chorros de agua, gases lacrimógenos y granadas de estruendo para alejar a la multitud.

"Esta ley es absolutamente anticonstitucional, y va en contra de la voluntad del pueblo georgiano de convertirse en miembro de la UE", dijo a la agencia AFP Badri Okujava, un historiador de 26 años. En el mismo sentido, otro manifestante, Giorgi Labuchidze, dijo que "la ideología de este gobierno está desconectada de la civilización occidental".

El ministerio del Interior georgiano comunicó que los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov contra la Policía en su intento de lanzar un "ataque organizado" contra el Parlamento.

El principal partido de la oposición animó a celebrar más protestas y hasta la presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, dijo apoyar a los manifestantes. Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró que la normativa es "incompatible con los valores y estándares" de la Unión Europea.

Georgia presentó su candidatura a la UE días después de iniciarse la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.

La ley de la discordia

En febrero se presentaron dos versiones del proyecto de ley sobre agentes extranjeros: una georgiana y otra estadounidense. El Parlamento aprobó en primera lectura el proyecto georgiano con 76 votos a favor y 13 en contra.

Esta versión georgiana prevé que las organizaciones sin fines de lucro y los medios de comunicación reciban el status de agentes de influencia extranjera si más del 20% de sus ingresos proviene del extranjero. Las organizaciones deben registrarse de manera obligatoria y si se niegan a hacerlo serán multados. Además, el Ministerio de Justicia tendrá derecho a iniciar una investigación en su contra.

Por su parte, la versión estadounidense de la iniciativa es básicamente la traducción de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de los Estados Unidos, aprobada en 1938, que establece la condición de agente extranjero no sólo para los medios de comunicación y las ONG’s, sino también para otras personas jurídicas y físicas. Las infracciones (retrasar el registro o rechazarlo) están sujetas a sanciones administrativas y penales, con condenas a prisión de hasta cinco años.

La versión estadounidense fue presentada al Parlamento georgiano después de que la oposición criticara el primer proyecto, diciendo que se basaba en la ley rusa sobre agentes extranjeros.