El déficit fiscal se mantuvo estable en setiembre. De esta manera, se acerca fin de año y el rojo de las cuentas públicas vuelve a distanciarse de las proyecciones oficiales, aunque se mantiene en línea con lo que prevén los analistas privados.
En los 12 meses finalizados en setiembre, el resultado fiscal fue deficitario en el equivalente a 3,9% del Producto Interno Bruto (PIB), según datos difundidos este miércoles por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Se trata de la misma cifra que tuvo lugar en el año móvil terminado en agosto, aunque por encima del 3,6% de igual período del año pasado.
En la Rendición de Cuentas todavía a estudio en el Parlamento –ya aprobada por la Cámara de Diputados–, el gobierno prevé terminar el año con un déficit fiscal de 3,3% del PIB.
Para alcanzar esa cifra, el déficit se debe reducir en más de medio punto en los últimos tres meses del año. Los analistas privados entienden que va a ser muy difícil que lo logre y el escenario más probable que proyectan es muy similar al actual.
La mediana de los economistas particulares, empresas consultoras, centros de investigación académica e instituciones financieras que contestaron en setiembre la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador, prevén un déficit fiscal de 4%, tanto para este como el próximo año.
El incumplimiento de los compromisos fiscales del gobierno ha sido sistemático a lo largo de la actual administración. En la Rendición de Cuentas 2016 –entregada y discutida el año pasado–, las metras eran reducir el déficit a 3,3% al cierre de 2017 y llevarlo a 2,9% este año. Eso implicaba dos décimas por debajo de lo que fue el año pasado y más de un punto menos de lo que anticipan los expertos para 2018.
La ley de Presupuesto aprobada en 2015 para esta administración, establecía como “meta fiscal” terminar 2018 con un déficit de 2,7% del PIB y terminar el mandato con un rojo de 2,5%. La última Rendición de Cuentas corrigió este último compromiso y ahora las autoridades anticipan un déficit de 2,8% para el año próximo y de 2,5% para 2020, ya dentro del período del próximo gobierno.
En el último mes, en particular, el mantenimiento del déficit estuvo asociado a una leve caída de los ingresos y un incremento de los intereses de deuda, compensados por una reducción de la inversión pública y un menor volumen de compras de crudo por parte de ANCAP, según los números presentados por el MEF.
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