Del desinterés y la desinformación: la visión de los políticos sobre la "campaña extraña" de la LUC

En otro acto, el eco de la amplificación se repetía dos o tres cuadras más allá de la Plaza de la Democracia, mientras los animadores de la última actividad de la coalición en Montevideo hacían agitar a la militancia. Faltaban unos minutos todavía para que los principales dirigentes hablaran y en las inmediaciones de Tres Cruces había un intenso movimiento, pero solo unos pocos se paraban a escuchar de qué se trataba. Algunos miraban de reojo el despliegue de banderas y seguían la marcha luego de confirmar que se trataba de un acto de campaña.

A 250 kilómetros del epicentro de la ciudad, mientras tanto, la exvicepresidenta Lucía Topolansky lo reconocía frente a un grupo de militantes, parada arriba de un escenario. “Ustedes tienen que darse cuenta de la complejidad de esto”, comenzó diciendo. “Yo no puedo pedirle al ciudadano común y corriente que está preocupado por su vivienda, por su trabajo o por su familia, que se ponga a bucear en este mundo”, siguió, luego de aludir a los 135 artículos y la variedad de temas que estarán en juego en el referéndum del fin de semana que viene.

La dirigencia política lo ha percibido durante las recorridas y los mano a mano con los que se han embanderado para explicar los ejes principales de la Ley de Urgente Consideración (LUC). El interés sobre la votación de este 27 de marzo no ha sido el de otras instancias electorales y los principales actores entienden que no solo tiene que ver con que no hay candidatos ni programas en discusión, algo que generalmente envalentona el debate y colorea los ánimos.

“Es una campaña extraña. Estamos discutiendo algo abstracto que la gente no entiende bien qué significa”, expresó Gandini al ser consultado por El Observador sobre las características distintivas que tiene esta votación. El legislador precisó que para la dirigencia política hay un desafío en este tipo de campañas porque el acercamiento a la ciudadanía debe ser con un marco más general.

Las principales encuestadoras revelan un alto porcentaje de indecisos que oscilan entre el 20% y el 28% según las últimas mediciones y los expertos en opinión pública aseguran que una de las explicaciones es el grado de desinterés sobre lo que sucederá con la LUC. De hecho, al menos el 23% de la población considera directamente que el referéndum no es importante, según datos manejados por Equipos Consultores.

Varios especialistas consultados aseguraron a El Observador la semana pasada que el número significativo de electores sin definición tiene que ver con la “complejidad” de la LUC y la lectura que hacen los dirigentes políticos para explicar la apatía y el desinterés va por el mismo carril. Una fuente del gobierno dijo que la sensación es que para la ciudadanía la discusión sobre el articulado “es un plomazo”.

Eso no se ve en los actos ni en las movilizaciones porque, en general, quienes participan de esas instancias están vinculados a los distintos partidos y siguen de cerca los temas políticos, pero sí se ha hecho visible en las recorridas vecinales por fuera de los típicos estrados y altoparlantes, con gente que sigue de largo ante el abordaje militante o agradece sin dar mayor trascendencia.

No obstante, el frenteamplista Alejandro Sánchez aclaró que él ha visto “buena receptividad” de parte de la ciudadanía y que lo que sí se avizora es que “no hay una percepción clara sobre los temas que están sobre la mesa”. En cualquier caso, en lo que hay coincidencias de un lado y del otro es que este referéndum guarda una particularidad respecto a otras instancias donde la discusión se saldó en las urnas y no en el Parlamento.

“La LUC es muy difícil de focalizar porque no habla sobre dos o tres temas sino sobre muchísimas cosas”, consideró el senador de la lista 609, quien agregó que esa “globalidad” puede alejar a la gente de la discusión. En un sentido similar, el presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, aseguró que la LUC es una “ley compleja” y el coordinador de la campaña colorada, Conrado Rodríguez, opinó que “son muchos artículos y sobre temas bien diversos”, lo que marca las características de una elección distinta.

Otros hacen valoraciones que trascienden a la campaña que culminará el próximo domingo y leen la situación más allá de este fin de semana. “La gente está cansada de tanta política. Ha sido un bombardeo”, subrayó el diputado y organizador de la campaña de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone. Según el dirigente, las elecciones nacionales, luego el balotaje, el corrimiento de los comicios departamentales por la irrupción de la emergencia sanitaria y más tarde la recolección de firmas que culminó con el inicio de una nueva campaña política han generado un desánimo ante el referéndum que ha permeado en la población, fundamentalmente en aquellos que no están interesados en las discusiones electorales.

Desinformados

Aunque la campaña comenzó hace tiempo y los temas del referéndum coparon buena parte del debate político de los últimos meses, a pocos días de que los uruguayos vayan a las urnas los dirigentes perciben aún mucha gente que no maneja demasiados elementos como para definir su voto.

Muchos por desinterés, pero otro grueso porcentaje por desinformación, según dijeron a El Observador desde los diferentes comandos. La gran cantidad de artículos y la variedad de temas generan un cóctel donde muchos, aún a pocos días, desconocen específicamente sobre qué cosas concretas definirán el próximo domingo. “Hay una idea muy general sobre lo que se está discutiendo con la LUC”, justificó Sánchez, que lamentó que todavía hay “mucha gente” con poca información.

El diputado colorado y coordinador de la campaña, Felipe Schipani, añadió que hay “un desconocimiento importante”, al tiempo que su correligionario Rodríguez dijo que eso va mermando a medida que la gente toma contacto con el contenido de la ley. Informar y dar a conocer la LUC fue uno de los objetivos tanto del lado oficialista como opositor, pero el balance, a pocos días, no marca un escenario demasiado alentador.