Denuncias en la Armada: efectivos cobran por tareas que no realizan, robo de combustible y cría de chanchos en una unidad

“Desde el mes de marzo, quien suscribe se encuentra comunicando irregularidades tanto en el manejo de combustible, pago de servicios especiales y pagos de cárcel”, comienza diciendo uno de los documentos.

Las denuncias de Vega le han valido graves sanciones. El jueves 15 el oficial recuperó la libertad tras 22 días de arresto.

El ministro Javier García dijo a El Observador que hay una investigación administrativa en curso en la Armada a raíz de las denuncias del capitán de corbeta. Tal investigación, afirmó el ministro, le fue confiada a un abogado de la fuerza. Para tomar una resolución final sobre el caso, el Ministerio de Defensa espera conocer primero los resultados de la investigación, agregó el ministro.

Los memorándums del capitán Vega denuncian una amplia gama de situaciones que no estarían dentro de la normativa vigente.

Según su último memorándum, presentado el 4 de noviembre ante el Ministerio de Defensa Nacional, personal de la Armada estaría cobrando por guardias perimetrales en la Cárcel de Punta de Rieles que no se prestan en la realidad de los hechos.

De acuerdo con Vega, hay efectivos que cobran por “réplica”, palabra que designa a quién no concurre a la guardia, pero queda a la orden para el caso de que ocurra un incidente que lo requiera.

Pero, según denuncia Vega, eso no se cumple. “Deberían estar a la orden, durante los días que les sea determinado, en un grado de aislamiento tal que les permita presentarse y salir hacia la cárcel en 45 minutos (…), además de cumplir con ejercicios de adiestramiento y de zafarranchos de salida a efectos de mantener un nivel de apresto suficiente, cosas que no se cumplen”.

Según el memorándum del capitán Vega se gastan por mes 261.466 pesos en pago de horas de guardia perimetral que no se cumplen.

Incluso señala que existe personal que cobra por estas “réplicas” incluso en los períodos en que se encuentra de licencia.

Según el memorándum al que tuvo acceso El Observador de manos de fuentes del Ministerio de Defensa, el capitán Vega también denuncia irregularidades en el pago de una compensación establecida para retribuir a aquellos efectivos que participan de tareas de control de fronteras y lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Por ejemplo, señala el capitán Vega que cobran este suplemento monetario el jefe del curso del Centro de Adiestramiento de Infantería de Marina, cuyas tareas no se encuadran en esta compensación. También el segundo de esa dependencia.

“Hoy en día se ha convertido en un pago discrecional a personal cercano o de confianza”, denuncia Vega.

El capitán también señala en sus escritos que hay oficiales que violan la normativa vigente respecto al uso de combustible de la Armada, que obliga a que las cargas “deben ser posteriores a la realización de las comisiones” y como compensación de un gasto de nafta previamente documentado. En cambio, Vega relata casos de efectivos que cargan su auto particular directo del surtidor de la unidad, antes de cualquier eventual tarea y “sin realizar la planilla”.

En los escritos presentados también se denuncia que hay oficiales que usan los talleres de la Armada para reparar su propio vehículo y el caso de un jerarca que uso un camión de la fuerza para mudarse. Asimismo, se señala que se crían chanchos en una unidad, que son vendidos “en forma totalmente irregular y en negro”.

Los responsables de estas irregularidades aparecen señalados en todos los casos con su nombre, apellido, grado y cargo.

Otras irregularidades denunciadas podrían poner en riesgo la vida de efectivos de la Armada y de terceras personas. Vega relata casos en donde dos oficiales debían estar de guardia, porque así está establecido, y sin embargo las guardias se hacían con un único individuo en solitario. O el caso de un efectivo que trasladó armamento de guerra en su vehículo particular.

De todos estos hechos “se ha informado en más de una oportunidad al mando, no habiendo cambios, ni análisis de los mismos con intención de regularizarlos”, señala el memorándum remitido al ministro.

Los hechos denunciados, se agrega, “han seguido ocurriendo durante meses y desde el mes de marzo, no habiéndose tomando previsiones para regularizarlos o corregirlos”.

En cambio, sí se tomaron medidas contra Vega.

Uno de los escritos entregados a García detalla todas las sanciones que el capitán de corbeta comenzó a recibir tras denunciar estos hechos dentro de la Armada.

En un momento, según relata, se le comunicó que se lo trasladaba a un puesto que ya había ocupado en el año 2012, un evidente retroceso en su carrera.

Al pedirle una explicación a uno de sus superiores, éste le habría respondido: “Y debe ser por todo este lío que armaste. Vos tenías posibilidades de ser segundo del Comando de Infantería de Marina, pero nadie quiere trabajar con problemáticos”.