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Desembarco en Buenos Aires
La capital uruguaya es la ciudad invitada de honor de la edición 44º Feria del Libro de Buenos Aires que empieza el jueves 26; la intendencia invertirá tres millones de pesos en el acontecimiento
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11 de abril de 2018 a las 05:00
Era un océano de gente. Cerca de 45.500 inabarcables metros cuadrados, algo así como el monumental estadio de Wembley en Londres repleto de libros y libros y más libros. Gabriel Peveroni –periodista y escritor– llegó por primera vez a la Feria del Libro de Buenos Aires en 2017. Fue a entender qué sucede en ese predio que, año a año, es visitado por más de un millón de personas y varios de los nombres más celebrados de la literatura argentina e internacional. Ese año la ciudad invitada de honor era Los Ángeles. La de 2018 sería, por fin, Montevideo.
Peveroni fue elegido por el departamento de la cultura de la Intendencia de Montevideo como curador, y es, por lo tanto, el responsable de los tres ejes temáticos que marcarán la agenda de actividades durante la feria. Así es que, desde el viernes 27 de abril (el día después de la inauguración) hasta el 14 de mayo, Montevideo será un gran foco de atención para los miles de visitantes que llegan a diario al espacio gigantesco de La Rural.
Los ejes fundamentales que Montevideo va a presentar en Buenos Aires son tres y están definidos desde hace casi un año. El primero es Poéticas montevideanas y está fuertemente ligado a la poesía de mujeres. Aparecen los nombres de Ida Vitale, Tatiana Oroño, Magela Ferrero, Isabel de la Fuente, entre otras. Y un bocado fuerte a cargo de Alicia Torres y Ana Inés Larre Borges que estarán al frente de la conferencia "Marosa di Giorgio e Idea Vilariño: dos poéticas en pugna". El segundo es Narrativas contemporáneas y así llegan a Buenos Aires autores que ya se publicaron en Argentina o están en proceso de hacerlo.
Los visitantes de la feria podrán escuchar, por ejemplo, a Daniel Mella junto a Dani Umpi (ahora instalado en la capital argentina); a Rafael Courtoisie, Mercedes Estramil y Gustavo Espinosa en una mesa sobre los bordes de la ficción; y a Martín Lasalt, Carolina Bello y Ramiro Sanchiz en un encuentro para dialogar sobre las nuevas escrituras montevideanas. "Queríamos bajarle un poco el termómetro a la tradición; podríamos haber optado por lo contrario y poner el foco en Felisberto Hernández, Juan Carlos Onetti, José Enrique Rodó, Florencio Sánchez. Montevideo tiene una tradición literaria increíble".
Juan Canessa, director de la División Artes y Ciencias de la Intendencia de Montevideo, así fundamentó este eje temático: "Hay que mirar para adelante". Y añadió: "La creación no se acabó, sigue; hay escritores produciendo cosas de altísima calidad. (Pero) ni queremos ni podemos obviar a los y las grandes creadores de la literatura montevideana que ya no están vivos. Algunos tendrán homenajes específicos porque son una seña de identidad uruguaya, sobre todo en Argentina y en Buenos Aires".
La tercera línea temática toma a Mario Levrero como figura central. "Si bien es del siglo XX, es nuestro escritor más relevante a nivel editorial y en la academia. Hoy a Levrero lo están traduciendo y editando en todos lados", explicó Peveroni.
Mucho más en el menú
Claro que la suculenta agenda de actividades en el stand de Montevideo y en las salas especiales de La Rural no termina ahí.
Hay de todo: un espacio dedicado al cine montevideano (con apertura y cierre a cargo del documental La raya amarilla de Carlos Maggi); lecturas musicales a cargo de Papina de Palma y Florencia Núñez; el espectáculo de la murga Cayó la Cabra, conciertos de Ana Prada, Leo Maslíah y Umpi; la conferencia de José Mujica y su homenaje a Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano; días dedicados a los libros musicales; la muestra fotográfica del libro Rambla de Marcello Figueredo con imágenes de Diego Velasco y Santiago Epstein; charlas y presentaciones de autores y creadores como Milton Fornaro, Fernando Butazzoni, Gabriel Sosa, Mercedes Rosende, Fidel Sclavo, Marcia Collazo, Mario Delgado, Felipe Polleri, Alejandro Ferreiro, Ercole Lissardi, Hoski, Roy Berocay, Federico Ivanier, Sebastián Santana, Elvio Gandolfo, Gabriel Calderón, Santiago Sanguinetti, entre decenas de nombres más. Son más de 150 autores (y más de mil títulos), sin contar a los músicos que desembarcan en Buenos Aires.
Sobre la compleja decisión de la elección de los autores, Peveroni expresó: “Cuando hacés una delegación de 10 personas es más fácil porque los que faltan son casi todos. Cuando hacés una delegación de 200 personas es más complejo. Hay elecciones y decisiones. No me preocupa. El debate más interesante no pasaría por ahí; prefiero debates más duros en torno a los ejes temáticos y las ideas. Si está tal persona me parece irrelevante”.
Los libros viajan en el Hércules
El stand de Montevideo en la Feria del Libro (FIL) de Buenos Aires tendrá un espacio de 200 metros cuadrados, mucho mayor que en ediciones anteriores. El equipo de diseño de la IMM tomó como ejemplo lo que hizo Ámsterdam en 2013, cuando la FIL empezó a elegir una ciudad de honor como invitada. En aquel entonces, el stand de la ciudad holandesa era un café. La idea de Montevideo, entonces, es que la gente se pueda sentar, por eso el espacio es una plaza con varias guiñadas a la rambla de Montevideo. Los libros estarán divididos, como en las librerías, según género y no por editorial, como era habitual hasta ahora. Y el número de ejemplares será, también, considerablemente mayor.
Por la cantidad y la inversión que significa trasladarlos hasta Buenos Aires, la IMM cuenta con el apoyo de la Fuerza Área y el Ministerio de Defensa que ponen a disposición el avión Hércules para llevar los libros. La IMM tiene destinados desde el año pasado tres millones de pesos para este acontecimiento. “Con ese dinero se cubre buena parte de lo que estamos haciendo: pasajes, hospedajes, montaje del stand. Después contamos con apoyos extras como el del Ministerio de Defensa, el MEC, la Cámara del Libro. La inversión del sector es más grande. Creo que al final del día es una inversión, no un gasto. Las personas que llegan a la feria son potenciales turistas o turistas de Montevideo, por ende aportamos a otros sectores más allá de la literatura”, contó Juan Canessa.
