Dina Boluarte adelanta las elecciones en Perú para abril de 2024 y declara el estado de emergencia

Simultáneamente decretó el estado de emergencia "en las zonas de alta conflictividad social", en referencia a las provincias donde desde el jueves se registran cortes de rutas por parte de campesinos y pobladores que reclaman el adelanto de las elecciones y libertad del destituido Pedro Castillo, así como la disolución del Congreso.

Durante los choques con la policía, dos manifestantes murieron el domingo en Huancabamba y Andahuaylas, provincia de Apurimac, por disparos de armas de fuego y hubo decenas de heridos.

 Al conocerse la muerte del primero, organizaciones sociales de la región llamaron a una huelga por tiempo indefinido a partir de este lunes. En las escenas difundida por la televisión local se vieron a los uniformados arrojando gases lacrimógenos mientras los pobladores respondían arrojando piedras con las tradicionales hondas campesinas.

"Anuncio declaratoria del estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social (...). He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno sin afectar derechos fundamentales de la ciudadanía", dijo Boluarte.

En su mensaje emitido por la televisión nacional en los primeros minutos del este lunes, Boluarte dijo que, “interpretando la voluntad de la ciudadanía”, adelantará las elecciones generales para dentro de 16 meses, en vez de su idea original de mantenerse en el poder hasta el fin del mandato de Castillo -de la que fue vicepresidenta-, en julio del 2026.

En diversas regiones del interior del Perú, al norte y sur de Lima, se registraron manifestaciones y cortes de ruta por cuarto día consecutivo, contra el nuevo gobierno y el Congreso, que depuso a Castillo.

Miles de personas se movilizaron por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, entre otras regiones, según imágenes difundidas por televisoras locales, reportó la agencia de noticias AFP.

La situación era especialmente complicada en el departamento Apurímac, del que es oriunda la flamante presidenta Boluarte. En la ciudad de Huancabamba un joven comunero murió al recibir un balazo en medio de choques entre manifestantes y policías, según el diario limeño La República.

En la misma región pero en Andahuaylas, situada a 760 kilómetros al sureste de Lima, fue cerrado el aeropuerto debido a los enfrentamientos en zonas próximas e incluso dos policías fueron tomados como rehenes por la multitud pero luego fueron liberados.

La Policía Nacional del Perú (PNP) informó que envió ayer desde Lima un contingente de 150 efectivos con el objeto de restablecer el orden en Andahuaylas, donde organizaciones sociales de Apurímac se declaró en “insurgencia popular” y llamó a un paro por tiempo indefinido a partir de este lunes en esa región, según el diario La República y la radio RPP.

El gobierno regional declaró un alerta amarilla al sector de salud, para garantizar la atención permanente de los heridos, y suspendió "hasta nuevo aviso" las clases así como la actividad en oficinas públicas.

Paralelamente, dos de las mayores empresas de viajes interurbanos en ómnibus anunciaron la suspensión de sus rutas desde Lima y Arequipa -la segunda ciudad del país, a unos 1.010 kilómetros al sudeste de la capital- hacia el sur de país, incluido el centro turístico de Cusco, debido a los abundantes bloqueos de vías.

Según el sitio Perú21, se restauró el tráfico carretero en Ica pero para este lunes se anunciaron cortes y movilizaciones en Apurímac, Ucayali, Loreto, Cajamarca y Tacna en reclamo del cierre del Congreso y nuevo llamado a elecciones generales.

En estas regiones del interior es donde Castillo, un maestro rural de 53 años que llegó a la presidencia con el impulso de organizaciones sociales, tiene mayor apoyo.