En la fachada del liceo de Villa Rodríguez apareció en la mañana de este lunes una pancarta colgada. "Secundaria no cumple. Por eso no se inician las clases en este liceo en 2018", dice. El cartel, colocado por el núcleo sindical del centro educativo, pretende advertir a los padres que si la situación no cambia, deberán buscar una alternativa para la educación de sus hijos el próximo año.
La decisión se desencadenó por "promesas no cumplidas" de Secundaria, en cuanto a reparaciones edilicias e incorporación de funcionarios, según relató a El Observador Mario Bango, profesor del liceo e integrante de la Federación Nacional de Profesores de Secundaria (Fenapes). El docente explicó que el liceo que está ubicado a 20 kilómetros de San José recibe a diario alrededor de 600 alumnos en sus dos turnos. El liceo más cercano a esta institución se ubica en San José y "seguramente ya tenga todos los cupos llenos para el año que viene", dijo Bango en referencia al problema que traería para los actuales alumnos y sus familias.
En febrero de este año, funcionarios del liceo amenazaron con no comenzar las clases dada la situación edilicia del centro educativo. A raíz de la amenaza, Secundaria presentó una serie de propuestas a llevar a cabo a lo largo de este año a cambio de que las clases empezaran sin inconvenientes.
Los profesores señalan que uno de los problemas centrales es la falta de adscriptos y ayudantes de algunas asignaturas como física o biología. Según contó Bango, Secundaria prometió en marzo crear nuevos cargos fijos. Mientras tanto, le cedieron al liceo horas de apoyo que caducan el próximo 28 de febrero. El sindicato denunció que hasta el día de hoy, no están esos cargos creados.
"El liceo fue hecho para 300 alumnos y hoy superamos los 600", dijo Bango con respecto a la infraestructura. Para poder dar lugar a esos alumnos que no estaban previstos a la apertura del liceo, Secundaria hizo reformas de ampliación de salones. No obstante, según el docente, estas implicaron cerrar salidas de emergencia.
La decisión de colocar la pancarta al frente de la institución educativa este lunes no fue azarosa. Esa tarde se realizaba el acto de fin de año que debió hacerse en la calle, también por falta de espacio.
"Fueron poniendo parches hasta que llegó un momento que colapsó. La situación ya llegó a un punto crítico", recalcó Bango.
Bango dijo que en el liceo se viola un decreto del Poder Ejecutivo ya que la sala de profesores tiene un baño que da al interior. A su vez, denunció la falta de espacio en la adscripción; la falta de un baño para personas con discapacidad; rajaduras en las paredes y pisos con humedad y hongos.
El Observador intentó comunicarse con las autoridades de Secundaria, pero ninguna atendió la consulta.
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