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Doña Celeste, la madre de Pelé que tiene 100 años y que despedirá a su hijo cuando el cortejo pase por su casa
Doña Celeste, la madre de Pelé de 100 años recientemente cumplidos el pasado 20 de noviembre, despedirá a su hijo fallecido este jueves el próximo día martes, cuando el cortejo fúnebre pase por su casa en la ciudad de Santos, en las afueras de San Pablo.
"La ceremonia continuará hasta las diez de la mañana del martes, cuando se realizará un cortejo por las calles de Santos" que pasará por el lugar donde vive la madre de 'O Rei', doña Celeste, dice el protocolo del sepelio.
Luego, los restos del crack serán enterrados en un mausoleo en un acto reservado para la familia.
La vida de Pelé
Pelé fue educado por sus padres, doña Celeste y Dondinho, un exfutbolista que abandonó muy joven el profesionalismo por una lesión en la rodilla.
Cuenta la leyenda, es decir, el "Rey" mismo, que vio a llorar a su padre el día del Maracanazo cuando Uruguay ganó la Copa del Mundo de 1950 derrotando a Brasil (2-1) en Rio de Janeiro, y para consolarlo el pequeño 'Dico' -como le decían a Pelé- le prometió ganar un Mundial.
Su historia en el fútbol comenzó en Bauru, a 500 kilómetros de la ciudad portuaria de Santos.
Fue allí, en esta ciudad del interior del estado de Sao Paulo, donde creció Edson Arantes do Nascimento, nacido el 23 de octubre de 1940 en Tres Corazones, en el vecino estado de Minas Gerais.
El entrenador de Bauru AC, Waldemar de Brito, un exprofesional que compitió en el Mundial 1934, creyó en ese incipiente goleador y en su drible veloz con técnica fuera de lo común, hasta el punto de llevarlo a jugar a Santos con apenas 15 años.
El 8 de agosto de 1956 un niño tímido y enfermizo de 15 años llegó a Santos. Poco menos de dos años después, Pelé le regaló a Brasil su primera Copa del Mundo y empezó su coronación como 'Rey'. El mito nació en la adolescencia.
Pero Doña Celeste tenía dudas. Para convencer a la madre, ella deliberadamente "habla" de un campo de entrenamiento, como dijo María Lucía, la hermana del "Rey" en la inauguración del Museo Pelé en junio de 2014.
Reservado, serio, talentoso pero trabajador, el joven delantero hizo su debut profesional el 7 de setiembre de 1956 ante Corinthians de Santo André (7-1) en un amistoso, apenas un mes después de su llegada. Entró en la segunda mitad y marcó un gol. Como anécdota, era el día de la independencia de Brasil.
Pero la dicha se le escurrió entre los dedos con el equipo juvenil: perdió un penal en el partido decisivo de una competencia en la que su equipo terminó en el segundo lugar. Moral a cero.
Decepcionado, escribió a sus padres, según la biografía de Alain Fontan "El Rey Pelé": "Sé que nunca seré un gran futbolista. Yo no nací para hacer esta carrera. Eso acaba de quedar demostrado".
Se aferra, sin embargo, y se une definitivamente al equipo profesional en enero de 1957. Pero el novato alineó en nueve partidos consecutivas sin poder anotar, su peor racha en 18 años de carrera con el Santos. Sus primeros cuatro meses fueron duros, con apenas 6 goles en 21 juegos.
Luego, llegaron los primeros goles, la confianza y se hizo la magia para convertirse en tricampeón del mundo con Brasil y uno de los mejores jugadores de la historia, para muchos el mejor.
La casa de Pelé en Minas Gerais
En la ciudad natal de Pelé, en el interior del estado brasileño de Minas Gerais, las noticias sobre el deterioro de su salud y su fallecimiento han renovado la curiosidad entre vecinos y visitantes, ávidos por saber más sobre la vida y las hazañas de la primera superestrella del fútbol.
Ubicada en el sureste del país, entre Belo Horizonte, Sao Paulo y Rio de Janeiro, Tres Coraçoes tiene 75.000 habitantes y está rodeada de plantaciones de café.
Pero mundialmente es conocida por una sola cosa: ser la cuna, desde 1940, de Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
Las últimas noticias atrajeron nuevos visitantes a la Casa Pelé, una réplica del hogar donde nació y vivió sus primeros años, ubicada en una calle inclinada, de casas bajas, bautizada con su nombre.
Construida en base a las memorias de su madre, Celeste Arantes do Nascimento, hoy con 100 años, la casa muestra los orígenes humildes de la familia: pocos muebles, colchones de paja, una radio antigua bajo un retrato oval de sus padres en la pared.
Con base en AFP
