Ecuador realizó la mayor conversión de deuda por cuidado de la naturaleza del mundo

Se trata de un mecanismo por el que el país reduce sus pasivos y, al mismo tiempo, genera ahorros que se destinan a la conservación de las islas Galápagos, un archipiélago ubicado a casi 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana pero que es parte del país.

Las Galápagos tienen un territorio de apenas 10 kilómetros cuadrados entre las 13 islas que la componen. Parte de ellas están en el hemisferio sur y parte en el norte. Constituyen la segunda reserva marina más grande del planeta después de Hawai, que tiene una superficie de casi 28 mil kilómetros cuadrados.

El archipiélago de las Galápagos fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1978 por la Unesco. Su mayor fuente de ingresos es el turismo, con alrededor de 200.000 viajeros al año.

Pero esa cantidad de personas también son una gran perturbación para el ambiente de las especies nativas. El aumento de las temperaturas, los plásticos en el mar y, por supuesto, el derrame de gasoil, sin duda son factores que llevaron al BID a concretar una operación que deberá contemplar estrictas medidas conservacionistas por parte de las autoridades ecuatorianas.

Se trata de la mayor conversión de deuda por naturaleza que hasta el momento se haya completado en el mundo. La operación consiste en el otorgamiento de una garantía del BID y de un seguro de riesgo político de la DFC para la compra en mejores términos de la deuda pública existente.

Esta compra de deuda, con financiamiento a menor costo, generará ahorros totales de más de US$ 1.126 millones. Además de proporcionar la garantía, el BID apoyará políticas de fortalecimiento institucional para la gestión ambiental y de la deuda pública en el país.

Ecuador convirtió deuda por un valor aproximado de US$ 1.630 millones en "una nueva deuda de US$ 656 millones", señaló el ministro de Economía, Pablo Arosemena, según consigna la prensa de Quito, la capital ecuatoriana, y confirma un comunicado del BID.

El año 2022 tuvo una fuerte agenda climática en los foros internacionales debido a que los registros del calentamiento global y las alteraciones del ambiente están en los cinco continentes.

En Ecuador, el sábado 23 de abril de ese 2022 hubo un acontecimiento que catalizó esta operación. El barco turístico Albatros, que estaba sin pasajeros y que llevaba unos 8.000 litros de diésel, se hundió frente a Puerto Ayora, capital de la isla Santa Cruz, corazón del archipiélago.

El derrame dejó una “mancha superficial de combustible en varios puntos de la bahía Academia”, según informaron en ese momento las autoridades de la provincia de las Galápagos.

De inmediato, el Ministerio de Ambiente del Ecuador hizo colocar barreras y paños absorbentes para contener el derrame. Sin embargo, quedó una mancha de combustible en las transparentes aguas corales del archipiélago.

Las autoridades del Parque Nacional Galápagos monitorearon los resultados y, según informaron, no encontraron rastros de daño en la fauna. Pero se activó este cambio de deuda por cuidado del ambiente.

El banco Credit Suisse, que articuló la operación, informó que, además, un grupo de 11 aseguradores privados "provee más de 50% de reaseguros para facilitar el proyecto".

El presidente del BID, Ilan Goldfajn, citado en el comunicado del organismo, dijo: “La operación es un ejemplo de cómo la región no sólo está abordando los desafíos globales, sino que también está siendo parte de la solución, convirtiéndose en pionera en enfoques e instrumentos innovadores que pueden ser replicados y escalados a nivel mundial".

(Con información de agencias)