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Ejército reforzó seguridad del Batallón 14 ante alerta de ataque transmitida por Ministerio del Interior
El Ejército reforzó la seguridad de las instalaciones del Batallón de Infantería Nº 14, ubicado en Toledo (Canelones), luego de que el Ministerio del Interior diera el aviso de que un grupo de delincuentes planificaba un ataque a una unidad militar de la zona.
El comandante en jefe del Ejército, Carlos Fregossi, dijo en una rueda de prensa este jueves que la alerta recibida por la cartera de seguridad indicaba con "particular precisión" que había "determinados delincuentes" que sabían que en esa sede "había personal de guardia relativamente aislado y estaban requiriendo la posibilidad de que alguien de su accionar tomara armas de ahí para venderlas".
La información fue recibida hace aproximadamente seis días, y la seguridad –que se reflejó en una mayor dotación de personal y en un patrullaje más intenso– continúa reforzada, agregó el jerarca, según recogió Subrayado. La zona más vulnerable del Batallón era la localizada en el predio del fondo de la unidad, donde se realizan excavaciones en busca de cuerpos de desaparecidos durante la dictadura militar.
Los ataques a sedes oficiales fueron una novedad criminal de este año. El 9 de mayo fue atentada la sede de la Brigada Antidrogas, ubicada en el Prado. En la madrugada de aquel sábado tiraron una granada militar que destruyó cinco vehículos, y 15 delincuentes fueron detenidos este miércoles, la mayoría de los cuales serán llevados a la Justicia al final de la tarde.
Semanas después fue el turno de la base de investigaciones de Las Piedras. El 17 de junio de noche desconocidos realizaron disparos desde una moto y causaron daños en el frente del edificio, aunque tampoco se registraron heridos. Por este caso todavía no hay detenidos.
El gobierno interpretó ambas situaciones como un mensaje de la delincuencia organizada, y las autoridades de la cartera de seguridad ven estos episodios con "natural preocupación" porque temen que puedan "ocurrir más atentados" de este tipo.
Se trata de una nueva modalidad de ataque que no se había registrado durante la administración de Eduardo Bonomi (2010-2019), según lo indicaron integrantes del equipo del exministro.
