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El 48% de los uruguayos cree que la gestión del Mides fue mala; Arismendi lo relativiza
El 48% de la población uruguaya considera que el desempeño del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) desde su creación ha sido "malo". El 36% entiende que ha sido "bueno"; y el 16% restante, que no ha sido "ni bueno ni malo". Así lo reveló una encuesta nacional realizada por la consultora Cifra entre el 27 de marzo y el 7 de abril de esta año, para la que se consultó a 1017 personas mayores de 18 años con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país, tanto en el medio urbano como en el rural.
Sin embargo, los resultados de la encuesta son otros si se pondera el partido político que apoyan los consultados. Mientras que casi ocho de cada 10 de quienes hoy votarían al Frente Amplio aprueban el desempeño del Mides, siete de cada 10 votantes del Partido Colorado o el Partido Nacional lo desaprueban. Los indecisos son algo menos críticos que los votantes blancos y colorados, pero también una amplia mayoría (el 58%) considera que su desempeño es malo.
La encuesta también reveló que el 51% de los uruguayos está de acuerdo con que se brinde ayuda estatal a los hogares de menos ingresos. No obstante, ocho de cada 10 uruguayos consideran que, si se brinda ayuda, hay que exigir que se cumplan compromisos, como "enviar los niños a la escuela o buscar trabajo". Únicamente el 11% responde que la ayuda se debe dar a todos los que la necesitan, sin pedir nada a cambio.
"La mayoría de la población evalúa mal el desempeño del Mides desde su creación. Los juicios sobre el ministerio están muy politizados, pero el grupo menos político, los indecisos, también son mayoritariamente críticos de lo que ha hecho el Mides hasta hoy. Aunque la mayoría piensa que está bien que los hogares de menos ingresos reciban ayuda del gobierno, casi todos consideran que esta ayuda debe brindarse solo si el que la recibe se compromete a cumplir ciertos compromisos", concluyó la consultora Cifra.
Arismendi relativizó los resultados
Al ser consultada en rueda de prensa, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, evitó opinar sobre los resultados a los que llegó la encuesta, pero se refirió a una "campaña contradictoria" que a su parecer se está haciendo en contra de su gestión.
“Yo no voy a hablar de las encuestas, no es mi especialidad, simplemente digo que durante 2014 sufrimos durante un año entero las encuestas que nos decían que íbamos bajando, bajando, bajando, y ganamos con mayoría parlamentaria”, dijo Arismendi, según informó Teledoce, en referencia a cómo estaba posicionado el Frente Amplio en las encuestas antes de las pasadas elecciones nacionales.
“Hay sí una campaña contradictoria: por un lado dicen que le damos a los pichis para que sean chorros, y lo digo en los términos que mucha gente lo hace, y por otro lado dicen por qué no damos más y apoyamos a los pobrecitos de tal lado que no los acompañamos. Es una política que se ha dado así en todo el continente. Así llegó Trump a la presidencia en Estados Unidos", afirmó la ministra luego.
En el último tiempo, la gestión de Arismendi ha recibido múltiples críticas y cuestionamientos, tanto desde la oposición como desde filas oficialistas. Una de las máximas expresiones de ello fue el pedido de conformar una comisión investigadora de la gestión del Mides, hecho por el diputado nacionalista Martín Lema y que finalmente fue descartado.
Una de las más recientes incorporaciones al grupo de críticos fue Gustavo Leal, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, elogiado por los operativos de realojo en Casavalle. Al presentar el 8 de abril su propuesta "Más barrio, más vida" en un ciclo de charlas organizado por la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), criticó el desempeño del Mides de manera directa.
Leal pidió "aislar” a los delincuentes de los beneficios sociales, “coordinar las bases de datos del Estado” y “defender a los que laburan”. “Es muy fácil repartir pero en algún momento hay que cortar el chorro, y creo que llegó ese momento”, dijo el sociólogo, y advirtió que “hay decisiones políticas que no son simpáticas” pero que “hay que tomar”.
Asimismo, aseguró que sería un error combatir la delincuencia solo con “programas sociales” y planteó realizar un “plan de impacto” con un “shock integral de acciones urbanas, habitacionales, sociales y de seguridad en al menos 25 zonas estratégicas donde viven 80 mil personas”.
“La política criminal y la política social tienen que ir de la mano, articuladas, porque el Estado es uno solo. No podemos combatir a los narcotraficantes, o a los grupos de crimen organizado que desalojan a personas a punta de pistola, y trascartón darles a esas personas asignación familiar o tarjeta Uruguay Social, y a los desalojados no porque no se los había ido a visitar. Entonces tenemos un problema”, manifestó el jerarca.
