Fútbol > LA CANTERA INAGOTABLE
El abrazo de Ligüera al debutante Sosa, el centro para el gol de Bergessio y el sueño cumplido
Agustín Oliveros no aguantó el dolor de su torcedura en el tobillo derecho y tras intentar seguir en la cancha varios minutos, tuvo que pedir el cambio a los 29 minutos de la segunda final entre Rentistas y Nacional. Era tal la molestia, que ni siquiera salió caminando, se retiró en el carro.
Enseguida, el técnico tricolor, Martín Ligüera, mandó a calentar al juvenil Joaquín Sosa, uno de sus capitanes en Tercera división, quién se movió solo sabiendo que se venía su debut oficial en Primera.
El juvenil se puso la camiseta 6, recibió indicaciones y cuando estaba pronto para ir a la zona de ingreso, recibió un abrazo de Ligüera, quien le dijo unas palabras y le dio un golpe en el pecho para animarlo.
"Jugá tranquilo", le dijeron el DT y su hermano Diego, asistente técnico.
También le pidieron que fuera al área rival en la primera jugada porque Nacional tenía un tiro de esquina a favor y con sus 1,89 metros de altura, podía ganar por arriba.
El zaguero, que ya había jugado en Primera en el verano 2020 ante River Plate argentino, tuvo su estreno oficial como lateral izquierdo.
Y en una de sus subidas hasta tres cuartos de cancha, mandó el centro y Gonzalo Bergessio conectó un gran cabezazo para el 1-0 y para comenzar a liquidar la historia.
El gol fue festejado por los jugadores. Sosa parecía no poder creer el centro que le había metido al goleador.
Y en el banco de suplentes también festejaron. Ligüera y su hermano Diego chocaron las manos, celebrando el gol y también la apuesta que hicieron al mandar al juvenil a la cancha.
El jugador nacido el 10 de enero de 2002 en Fray Bentos redondeó un buen partido, siempre con el aliento del cuerpo técnico que en varias ocasiones le gritó "buena, Joaco".
En el final, el DT tricolor lo puso de zaguero al sacar al defensa Nicolás Marichal, otro juvenil dirigido por Ligüera en Tercera que cerró la temporada como titular en el último partido del Clausura y las dos finales, y colocar a Ignacio Velázquez, otro formado en el club, en el lateral izquierdo.
Sosa tuvo un estreno histórico, debutando en una final del Campeonato Uruguayo, metiendo la asistencia para la victoria 1-0 y levantando la copa de campeón.
