Economía y Empresas > Reapertura y temporada estival
El apronte para la temporada turística comienza con luces amarillas
El anuncio de reapertura gradual de fronteras del Uruguay, para extranjeros propietarios desde el 1º de septiembre y para extranjeros en general el 1º de noviembre, significó para el sector turístico poder vislumbrar agua en el desierto. En 2019 (previo a la pandemia), ingresaron al país 3,2 millones de visitantes dejando más de US$ 1.753 millones.
Los datos prepandemia muestran, por un lado, la importancia del sector turístico para la economía y, por otro, lo mucho que pierde el país cuando a ese sector le va mal, como ha ocurrido desde el 13 de marzo con la declaración de emergencia sanitaria en el país.
El panorama de cara a la temporada estival es alentador, teniendo en cuenta los 18 meses en los que el sector estuvo limitado por la imposibilidad de que ingresen turistas extranjeros a territorio nacional. Sin embargo, los operadores turísticos saben que es necesario trabajar y prepararse para los próximos meses. En ese sentido, aún tienen inquietudes y la sensación de que algunas dificultades que hoy están teniendo extranjeros para ingresar al país, podrían llegar a impactar negativamente en la alta temporada (diciembre-febrero).
La preocupación del sector
En el decreto Nº 279/021 del 26 de agosto de 2021, referido a los requisitos para el ingreso a extranjeros propietarios desde el 1º de setiembre, está la obligación de que los menores de edad no vacunados tengan que realizar una cuarentena de siete días.
Alejandro D’Elia, presidente del Cámara de la Industria Hotelera Turística del Uruguay (Cihtu) dijo a El Observador que esta medida “preocupa” y que se le ha solicitado al gobierno que informe a la brevedad si esto se mantendrá así para la reapertura del 1º de noviembre.
D’Elia señaló que desde el anuncio de reapertura progresiva de fronteras, han crecido las consultas de extranjeros que quieren venir a Uruguay. “La temporada se empieza a jugar ahora. En las consultas que hemos recibido, que los turistas concreten o no su venida está condicionada a que los menores no deban hacer cuarentena”, sostuvo.
Otra de las dudas que manifestó el empresario es a raíz del tiempo que llevan vacunados los visitantes. En el decreto Nº 279/021 se establece que los extranjeros deberán acreditar haber recibido la vacuna contra covid-19 dentro de los seis meses previos al arribo al país.
“Si un extranjero se vacunó en marzo, para la temporada ya van a estar vencidos los seis meses de la vacuna. Son dudas que estamos tratando de esclarecer para ver cómo encaramos la apertura el 1º de noviembre”, alertó el presidente del Cithu.
Para D’Elia, Uruguay tiene que “aprovechar el boom de seguridad sanitaria y social” pero que, por no tener estas respuestas a la brevedad, podría “perderse un mercado” en el que, además, “está compitiendo con otras opciones de la región”.
Para Andrés Castellano, presidente de la Asociación Turística de Colonia (ATC), otro de los factores que preocupa es la demora en los procesos de evaluación de las solicitudes de ingreso de extranjeros.
En el caso de los propietarios que están pudiendo ingresar desde el 1º de setiembre, el presidente de la ATC informó que hay cerca de 4 mil solicitudes en evaluación. “El proceso no está lo ágil que debería estar. Habían dicho que iba a haber respuesta en 72 horas y tenemos conocimiento de que hay expedientes presentados hace 10 y 15 días que todavía no tienen respuesta”, señaló.
Hay que estar preparados
Castellano valoró el retorno de las operaciones de la compañía de transporte fluvial Colonia Express, que desde el próximo 22 de setiembre comenzará a operar con tres frecuencias semanales entre Colonia y Buenos Aires todos los lunes, miércoles y viernes y el retorno de las frecuencias de Buquebus para unir esos destinos a partir del 1º de noviembre.
Sin embargo, alertó que no todos los destinos turísticos son iguales y que “Uruguay debe pensar cuál va a ser su mejor estrategia para recibir turistas. Hay algunas diferencias de precios relativos que juegan en contra y que son muy difíciles de contrarrestar”.
“Hay que ver si se va a poner en cancha la batería de beneficios que existía anteriormente como la reducción del IVA entero para la gastronomía. También hay un plan de unos 300 productos de supermercados que tendrían algún condicionamiento de precios. Por otro lado exonerar el 24% del Imesi al combustible no solo en zona fronteriza sino en todo el país y el IVA tasa cero para hotelería y turismo interno”, planteó Castellano.
Alejandra Manso, vicepresidenta de la Corporación Rochense de Turismo (CRT), dijo a El Observador que el Uruguay y Rocha en particular se venden como un “destino seguro” y vienen generando diferentes propuestas y paquetes turísticos.
“En Rocha tenemos las áreas protegidas, que es el turismo ideal para hacer después de la pandemia. Áreas abiertas, protegidas, balnearios con baja densidad poblacional y también turismo de compras”, apuntó.
La empresaria explicó que desde el sector han recibido muchas consultas de extranjeros interesados en venir a Uruguay, principalmente de propietarios, pero alertó: “el tema del costo y la diferencia cambiaria es lo que nos va a matar”.
En ese sentido, sostuvo que se han manejado diversos incentivos como la devolución del peaje en algunos hoteles y promociones especiales para argentinos y brasileros.
Manso afirmó que “medidas pueden haber un montón” pero que el panorama sanitario es “dinámico”. “Una cosa es lo que decimos hoy y las ideas que podemos implementar hoy y otra cosa es si la variante delta nos cambia la jugada, estamos en un momento muy bisagra”, señaló.
