La carne vacuna ha venido bajando lentamente durante varios años y se recuperó algo en el año 2021, pero se mantiene por debajo de los valores históricos. La carne porcina se ha mantenido estable.
Camilo Dos Santos El precio del pollo está descendiendo. ¿Qué reflexión realizan sobre lo que sucede en estos días con los precios promedio para las tres carnes más consumidas en el país, la vacuna, la aviar y la de cerdo?
Han sido unos meses algo especiales. Hay una tendencia de más de un año con suba generalizada de los precios de las carnes a nivel global y se suma el impacto de la guerra, que ha empujado más.
En la carne aviar, los precios a los cuales las plantas venden a la cadena comercial han bajado un 20% desde fines de marzo por exceso de producción, lo que no se ha reflejado en la baja de precios al consumo hasta ahora. Se espera que comience a verse esa baja en mayo.
¿De qué modo resumen el diferencial que la carne aviar, más allá del factor precio, brinda al consumidor?
La carne de pollo es rica en proteínas, además de aportar minerales en abundancia como hierro, zinc y fósforo. También es una fuente importante de vitaminas del complejo B.
Es ideal para bebés, niños y adultos mayores, y para personas que tengan problemas gástricos o hepáticos.
Además, su versatilidad permite prepararlo de las más diversas formas y en cientos de preparaciones.
"Se observan importaciones crecientes durante marzo y abril, y en mayo se están dando a un ritmo acelerado (…) las importaciones pueden agregar oferta y presionar los precios más abajo"
Datos de Aduanas señalan un incremento en las importaciones de carne aviar desde enero de 2022, con el pico, algo más de 400 toneladas, en abril. ¿Qué consideran sobre ese recurso de abasto al mercado?
En una perspectiva de mediano plazo Uruguay ha dado acceso a varios países como proveedores y por ello vienen aumentando paulatinamente las importaciones, que hoy representan el 5% del consumo.
En el año 2022 se observan importaciones crecientes durante marzo y abril, y en mayo se están dando a un ritmo acelerado.
Uruguay está abastecido de carne aviar nacional, y el aumento del consumo se ha cubierto con más producción local.
Uruguay aún no está preparado para exportar, porque faltan los mercados adecuados y además las empresas se están reconvirtiendo para ello.
Los excedentes nacionales de producción provocan caídas de precios, tal como se viene observando cíclicamente en los últimos dos años y ahora desde fines de marzo de este año.
En este contexto, las importaciones pueden agregar oferta y presionar los precios más abajo.
Reunión de autoridades de Cupra con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. ¿Qué acciones está emprendiendo Cupra para estimular el consumo de carne aviar?
Hace casi un año que ya tenemos en marcha una campaña muy fuerte apuntando a posicionar la marca “Pollos del Uruguay”, y a incentivar la inclusión del pollo en el menú diario de los uruguayos. Esta campaña está activa, tanto en medios tradicionales como en redes sociales, donde apuntamos a destacar los atributos de conveniencia y versatilidad.
Con base en que Cupra nuclea a casi el 100% de las avícolas del país, ¿cuál es, en líneas generales, la situación de esas empresas?
Las empresas son relativamente nuevas, la mayoría se crearon luego del cierre de avícola Moro en 1998. Armar la larga cadena industrial que requiere este negocio lleva tiempo e incluye las granjas de reproductoras, plantas de incubación y de raciones y el desarrollo de las plantas de faena.
Esto lo han hecho, salvo en un caso, empresas familiares nacionales, paso a paso, y hay que sumar las inversiones para poder exportar.
Se está apostando al desarrollo en una evolución permanente.
Debe invertirse además en las mejoras para incrementar la calidad del producto y para adaptarse a los cambios de hábitos de los consumidores.
"En las proyecciones de Cupra y en pocos años se puede aumentar la faena en más de un 60% pasando a faenar unas 50 millones de aves, lo que llevará las exportaciones de menos de US$ 2 millones anuales a unos US$ 80 millones, lo que aumentará la actividad del sector en general y permitirá crear unos 2.500 empleos"
¿Qué se puede decir sobre la balanza comercial que lee importaciones y exportaciones, con ingresos crecientes, qué pasa con las exportaciones de carne aviar uruguaya?
Los altos precios internacionales deberían actuar como un moderador de las importaciones, máxime con precios locales tan bajos.
Con respecto a las exportaciones, hay una apuesta fuerte y coordinada entre el gobierno, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y las empresas sector para convertir a Uruguay en exportador de carne aviar de manera sustentable, y permitir el desarrollo del sector.
Todos los países del cono sur exportan carne aviar y no hay motivos para que Uruguay no lo haga, hay deberes por hacer a nivel público y a nivel privado, se está trabajando de manera muy positiva.
En las proyecciones de Cupra y en pocos años se puede aumentar la faena en más de un 60% pasando a faenar unas 50 millones de aves, lo que llevará las exportaciones de menos de US$ 2 millones anuales a unos US$ 80 millones, lo que aumentará la actividad del sector en general y permitirá crear unos 2.500 empleos.
foodiesfeed. Banco de fotos La versatilidad del uso de la carne aviar es uno de los destaques que realizan los industriales del sector. ¿Cómo se imaginan el futuro?
Se ha acumulado un debe importante con el sector avícola y visualizamos que en los próximos años se dará un proceso muy rico de recomposición de los bienes públicos y privados necesarios.
La investigación, la formación universitaria y la educación en general han ido bajando su aporte a la avicultura y deberá revertirse este proceso.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se está preparando para atender la mayor demanda que tendrá el sector.
Como se comentaba, las empresas son muy jóvenes y podría decirse que con respecto a la carne vacuna, todo el sector, público y privado, se encuentra al menos unos 20 años rezagado.
Hay un desafío muy relevante que es la realización, por primera vez en Uruguay, del Congreso Latinoamericano de Avicultura en octubre de 2024, evento emblemático regional que concita a miles de personas y que movilizará a todos los involucrados.
Hoy hay una visión compartida entre el gobierno, el INAC y el sector privado que permite mirar con entusiasmo los próximos años y acortar esa brecha en un período corto.