El estancamiento de la contraofensiva ucraniana hace temer la erosión del apoyo internacional

Según escribió la columnista especializada en tema internacionales Susannah George en The Washington Post, la incapacidad de Ucrania para demostrar un éxito decisivo en el campo de batalla está avivando los temores de que el conflicto se está estanque y el apoyo internacional comience a erosionarse. Un nuevo informe clasificado de la inteligencia estadounidense ha predicho que la contraofensiva no llegará este año a la ciudad clave de Melitopol, en el sureste de Ucrania.

En Ucrania, un público cansado de la guerra está ansioso por que los líderes en Kiev aseguren la victoria y en Washington se teme que los llamados a reducir la ayuda a Ucrania se amplifiquen en el período previo a las elecciones presidenciales de 2024.

Sin armas más avanzadas programadas para reforzar la línea del frente o fuerzas totalmente comprometidas que aún se mantienen en reserva, es poco probable que Ucrania pueda asegurar un gran avance en la contraofensiva, según los analistas especializados.

“La pregunta aquí es cuál de los dos lados se desgastará antes”, dijo Franz-Stefan Gady, miembro principal del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos y el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, quien visitó Ucrania en julio. “No deberíamos esperar el logro de ningún objetivo militar importante de la noche a la mañana”.

Gady dijo que Rusia y Ucrania se encuentran ahora en una fase de “desgaste”, intentando minar los recursos del otro en lugar de asegurar avances territoriales significativos. Con sus fuerzas terrestres bloqueadas en gran medida, Ucrania ha montado una serie de nuevos ataques con aviones no tripulados en suelo ruso, incluidos objetivos en Moscú, pero los ataques han causado daños mínimos.

Cuando se les preguntó sobre el progreso de la contraofensiva, los funcionarios occidentales y ucranianos pidieron paciencia y describieron la lucha como más lenta de lo esperado, pero insistieron en que está logrando avances de manera constante.

Con sus fuerzas terrestres avanzando lentamente, Ucrania está realizando ataques con drones para expandir el alcance de su ejército mientras espera municiones y entrenamiento más avanzados, incluido un mayor poder aéreo, dijo Yuriy Sak, asesor del ministro de defensa de Ucrania.

La agencia de inteligencia interna de Ucrania estuvo detrás de los ataques marítimos con drones que atacaron recientemente un importante puerto ruso y un petrolero cerca de la Crimea ocupada, según un funcionario de inteligencia ucraniano que habló bajo condición de anonimato.

Las declaraciones de Kiev sobre los ataques en Moscú son más opacas. El gobierno se distancia públicamente de los golpes, mientras que algunos funcionarios reconocen su participación.

Pero los analistas advierten que, si bien los ataques con drones pueden desviar la atención del lento progreso de la contraofensiva, es poco probable que inclinen la balanza de la guerra a favor de Kiev.

“Los ucranianos simplemente no tienen la capacidad suficiente para construir suficientes drones y atacar en lo profundo del territorio ruso a suficientes objetivos para erosionar la voluntad de lucha de Rusia”, dijo Bob Hamilton, coronel retirado del ejército de Estados Unidos y jefe de investigación del Programa Eurasia en el Instituto de Investigación de Política Exterior.

Pero, informa George, Rusia tiene métodos sofisticados para combatir los drones ucranianos con bloqueadores y detección. El Kremlin afirma haber frustrado en gran medida una ola de ataques con aviones no tripulados ucranianos durante la semana pasada. El Ministerio de Defensa ruso dijo que derribó 20 drones ucranianos que apuntaban a Crimea.

“No creo que un solo sistema de armas pueda ser una bala de plata”, dijo Hamilton.

Ucrania también ha estado atacando objetivos logísticos rusos con municiones de mayor alcance lejos del frente durante meses, pero hasta ahora el efecto de tales ataques no se ha reflejado en el frente ruso, dijo Gady.

“Sabemos que la posición de Rusia se ha deteriorado, pero no se ha deteriorado al grado en que se podría esperar un colapso inminente”, dijo. Una campaña de ataques de largo alcance, también conocida como la "batalla profunda", puede describirse como exitosa cuando las fuerzas del oponente ya no pueden recurrir a las fuerzas de reserva o realizar funciones de apoyo básicas como el reabastecimiento.

Sin embargo, George afirma que, en lugar de desmoronarse, las fuerzas rusas están oponiendo una feroz resistencia e incluso realizando avances ofensivos. En el noreste de Ucrania, las autoridades de Kupyansk ordenaron una evacuación masiva de civiles. La ciudad era parte de una gran franja de territorio ocupado que Ucrania recuperó en septiembre y octubre del año pasado.

En el frente sur, las fuerzas ucranianas continúan empleando un enfoque minuciosamente lento para asegurar los avances, en lugar de favorecer la velocidad como recomendaron aliados occidentales como Estados Unidos.

El mes pasado, las fuerzas ucranianas entraron en Staromaiorske, la primera aldea que se recuperó en semanas, lo que generó esperanzas de que el avance podría cambiar el ritmo e involucrar a las tropas de reserva entrenadas por Occidente, peo tal esperanza no se concretó. Y pasaron otras tres semanas antes de que las fuerzas ucranianas liberaran la aldea adyacente de Urozhaine a costa de grandes pérdidas.

Llegar al mar de Azov y romper el puente terrestre de Rusia a Crimea es uno de los objetivos de la contraofensiva reconocidos públicamente. Pero los avances de Staromaiorske no implicaron nuevas tácticas. Las unidades de reconocimiento chequearon las defensas rusas para atacar los puntos débiles y permitir que unidades más pequeñas, a menudo a pie, se movieran con equipos de desminado, dijo Serhiy Kuzmin, el portavoz militar del área.

El asesor Yuri Sak dijo que el lento progreso en la limpieza de extensos campos de minas a lo largo del frente impide que Kiev comprometa a la mayoría de sus fuerzas de reserva entrenadas por Occidente.

“Para comprometer nuestras fuerzas de reserva, debemos asegurarnos de que los caminos estén despejados”, dijo. “Preferiríamos ir más despacio y asegurarnos de preservar la vida de nuestras tropas”.

Las fuerzas ucranianas han retomado un área de aproximadamente 200 kilómetros cuadrados de territorio ocupado desde que comenzó la contraofensiva en junio, y las mayores ganancias se produjeron cerca de Bajmut en el este y en la región de Zaporiyia, al sur de Orijiv.

Por otra parte, Ucrania ha incrementado sus ataques dentro de Rusia, básicamente para dar una sensación de iniciativa y generar en el ciudadano ruso común inquietud por el costo de la guerra. Pero ese esfuerzo por expandir el espacio de batalla depende de los propios drones de Ucrania en lugar de las armas suministradas por Occidente debido a las restricciones sobre el uso de armas de la OTAN para atacar a Rusia en su propio territorio.

Según George, la administración Biden ha manejado con mucho éxito el riesgo de un conflicto directo con Rusia al proporcionar gradualmente a Kiev sistemas de armas más avanzados y municiones de mayor alcance, dijo Kelly Grieco, quien investiga operaciones de poder aéreo como miembro principal en el Centro Stimson, un grupo de políticas basado en Washington DC.

“Desde el comienzo de esta guerra, una de las cosas que han preocupado a los aliados de Ucrania es terminar en una escalada inadvertida”, dijo.

Kiev ha solicitado misiles de mayor alcance llamados ATACMS, el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército de los Estados Unidos durante meses, pero la administración de Biden hasta ahora se ha negado a proporcionarlos, citando temores de una escalada de la confrontación con Rusia.

El Reino Unido y Francia enviaron municiones similares a Kiev a principios de este año.

Los funcionarios de la administración de Biden han dicho repetidamente que Estados Unidos no fomenta ni permite los ataques dentro de Rusia.

El aumento de la gama de sistemas de armas proporcionados por Estados Unidos y otros “ha venido con muchas garantías de Kiev de que no usaría ese equipo para apuntar al territorio ruso”, dijo Grieco. Y agregó que, si Ucrania expande el uso de drones, mientras la contraofensiva continúa lentamente, “eso todavía tiene el potencial de hacer que Occidente se inquiete sobre si Ucrania continuará ejerciendo ese tipo de moderación”.