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El gobierno de Serbia suspendió el festival LGBTIQ+ por presiones de sectores conservadores
El presidente serbio, Alexandar Vucic, anunció la suspensión del festival LGBTIQ+ EuroPride que se organiza cada año en una ciudad europea diferente y que en esta oportunidad, fijada para el 17 de setiembre próximo, tenía como sede la ciudad Belgrado, la capital del país.
Vucic admitió que los derechos de las minorías sexuales están bajo amenaza en el país y reconoció que la decisión del gobierno de cancelar la celebración responde en parte a la presión de los grupos de derecha y representantes de la Iglesia ortodoxa serbia.
El mandatario, sin embargo, buscó relativizar las presiones y mencionó como factores que también incidieron en la determinación de suspender el evento la creciente tensión fronteriza de Belgrano con Kosovo, los problemas energéticos y la inflación.
"No se trata de si ellos son más fuertes. Simplemente, no se puede gestionar todo al mismo tiempo ", dijo Vucic con relación al avance de los sectores conservadores que ganaron fuerza en los últimos años y escaños en el parlamento durante las elecciones generales de abril.
Por su parte, los organizadores del evento aseguraron que el EuroPride se celebrará tal como estaba previsto y subrayaron que las prohibiciones de estas marchas de la comunidad LGBTIQ+ fueron consideradas inconstitucionales por la justicia del país.
El tema no es menor. En su esfuerzo por ingresar a la Unión Europea, Serbia se comprometió a proteger los derechos de la comunidad LGBTIQ+. En un intento por contener las críticas, Vucic en la misma conferencia en que anunció la suspensión, propuso extender el mandato de la primera ministra, puesto que actualmente ocupa una lesbiana, Ana Brnabic.
"El Estado puede intentar prohibir el evento, pero supondría una clara violación de la Constitución", dijo el coordinador de Europride 2022, Marko Mihajlovic. Por su parte, Kristine Garina, titular de la Asociación Europea de Organizadores del Orgullo, la entidad que autoriza el EuroPride, emitió un comunicado ratificando la realización del festival.
El primer desfile, celebrado en 2001, fue recibido con violencia y contraprotestas por parte de grupos nacionalistas y de extrema derecha. Lo mismo en el siguiente, celebrado en 2010, cuando más de 100 personas resultaron heridas. En 2014, sin embargo, el desfile se concretó por tercera vez, en esa ocasión sin incidentes graves.
Desde entonces, los desfiles anuales se llevaron a cabo pacíficamente en Belgrado todos los años, excepto en 2020, cuando se canceló debido a la pandemia. Un año antes, la capital serbia había sido seleccionada para albergar el EuroPride en una votación aplastante. “El derecho a tener orgullo ha sido dictaminado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como un derecho humano fundamental”, recordó Garina, quien advirtió que cualquier prohibición violaría la Convención Europea de Derechos Humanos.
“El EuroPride en Belgrado no se cancelará y reunirá a miles de personas LGBTIQ+ de toda Europa”, aseguró Garina en declaraciones recogidas por Radio Free Europe. Garina, además, instó al gobierno de Belgrado a “mantenerse firme contra estos matones y proteger el evento”. Según el presidente Vucic, la suspensión se tomó "en acuerdo con la mayoría de los miembros de gobierno y de la primera ministra".
