Mundo > Guerra
El jefe de la OTAN dijo que Ucrania se convertirá en miembro de la Alianza, pero “a largo plazo”
Que sí. Que no. Que sí, pero no todavía. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dio este martes un sí que se postergará fácticamente sin plazos para la entrada de Ucrania a la organización atlántica que lidera los Estados Unidos con el furgón de cola de sus aliados europeos.
Dijo que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN –una solicitud que Kiev reitera cada vez que se le presenta ocasión–, pero “a largo plazo”, sin fijar cuál sería ese plazo y mucho menos una fecha precisa.
“Los países de la OTAN están de acuerdo en que Ucrania se convierta en miembro de la alianza, pero es una perspectiva a largo plazo”, dijo Jens Stoltenberg durante una visita a Finlandia, candidata a la adhesión.
La respuesta ambigua tiene más de una razón.
Por un lado, la entrada de Ucrania es, como define la agencia AFP al dar la información sobre los dichos de Stoltenberg, “una línea roja absoluta para Moscú”, un punto de no retorno y, además, la justificación que Putin esgrimió para lanzar la operación militar que acaba de cumplir un año.
Por el otro, la entrada de Kiev a la Alianza Atlántica en medio de la guerra le permitiría invocar el artículo 5 del reglamento de la organización, lo que comprometería abiertamente al resto de los países miembros a participar de manera directa en el conflicto.
"La cuestión ahora es garantizar que Ucrania siga siendo una nación independiente y soberana, y para eso tenemos que apoyar a Ucrania", argumentó Stoltenberg ante la prensa.
"La guerra del presidente Putin en Ucrania continúa, y no hay ninguna señal de que vaya a cambiar de planes. Quiere controlar Ucrania y no se prepara para la paz, sino para más guerra", insistió el jefe de la alianza militar occidental.
Igualmente, "debemos encontrar marcos que garanticen que el presidente Putin y Rusia no vuelvan a invadir Ucrania", dijo al lado de la primera ministra finlandesa, Sanna Marin.
Stoltenberg, por otro lado, añadió que "llegó la hora" de que Turquía y Hungría ratifiquen la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN.
Ankara y Budapest son los únicos de los 30 miembros de la OTAN que no validaron aún la entrada de los dos países nórdicos en la alianza.
Al calor de la guerra de Ucrania y temerosas de su seguridad, tanto Suecia como Finlandia dieron el paso de pedir la entrada en la alianza y acabar con décadas de neutralidad militar.
"Tanto Finlandia como Suecia cumplieron con lo que habían prometido en su acuerdo trilateral con Turquía el pasado junio en Madrid", insistió el secretario general de la OTAN.
Ankara está bloqueando especialmente la entrada de Suecia, y podría ratificar solamente la adhesión de Finlandia.
