Los principales indicadores del mercado laboral estancaron en agosto su recuperación. Si bien la incertidumbre en el mercado laboral se redujo con la reincorporación de buena parte de los uruguayos que en el segundo trimestre del año se encontraban ausentes de sus empleos, la ocupación se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y la perspectiva de recuperación parece más lenta.
Según los datos difundidos el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ocupación en agosto se ubicó en 53,6% de la población en edad de trabajar, apenas una décima por debajo de agosto.
Pese al leve retroceso en el último mes, el principal indicador del mercado de trabajo acumula una recuperación de 1,5 puntos porcentuales respecto a su peor momento en abril, lo que implica una recuperación de 46.000 puestos de trabajo.
Sin embargo, todavía se está lejos de la situación anterior a la pandemia, cuando la tasa de ocupación se ubicaba 2,8 puntos por encima del última medición y comprendía a 76.500 trabajadores adicionales.
Por su parte, la tasa de desocupación tuvo un leve incremento de dos décimas respecto a la encuesta de agosto, con 10,8% de la población económicamente activa que busca sin éxito su incorporación al mercado de trabajo.
Los datos de agosto no deben leerse como un retroceso de la situación laboral. Indicadores complementarios relevados por el INE desde el surgimiento de la pandemia ayudan a comprender mejor lo que sucede entre los trabajadores uruguayos.
En particular, el indicador de ausencia laboral resulta relevante para comprender la afectación de ciertas actividades que se vieron suspendidas con el cambio de contexto. Para la Encuesta Continua de Hogares, un trabajador que ingresa en el seguro de desempleo o que se mantiene en la casa sin trabajar debido al riesgo de contagio, sigue considerándose ocupado, pero ingresa en la categoría de ausente.
Si bien esos trabajadores mantienen el vínculo laboral y reciben total o parcialmente una compensación, no es seguro que esas prestaciones se mantengan en el tiempo y que en los hechos, haya un puesto al cual regresar.
En abril de este año, el porcentaje de trabajadores ausentes de sus puestos alcanzó 23,7% y ese indicador fue bajando conforme las medidas de confinamiento se fueron relajando y la actividad recuperó dinamismo. En julio se redujo a 8,6% y en agosto a 7,3%. Esta baja en el último mes implica una menor incertidumbre de los uruguayos que se mantienen ocupados, pese a la leve reducción en la tasa de empleo.
Otra señal auspiciosa en el último mes es el aumento en la cantidad de horas efectivas trabajadas por el promedio de ocupados, que subió de 31,9 en julio a 32,3 en agosto. Durante el mes de abril, tuvo una caída brusca de 33,8 a 25,5.
A su vez, los indicadores de teletrabajo continuaron reduciéndose y en agosto representaron la mitad que en abril, pasando de 19,3% de los trabajadores ocupados a 9,4% en los últimos cuatro meses relevados.
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