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Socialistas: hay sectores del FA que ven "inevitable" la reforma jubilatoria pero quieren tirarle el "costo a la derecha"
La votación del proyecto de ley para resarcir a los cincuentones en diciembre de 2017 desnudó las discrepancias –en algunos casos dicotómicas– entre los sectores del Frente Amplio respecto a las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP). La entonces bancada oficialista se dividía entre ese "engendro" que trajo "el mercantilismo a la seguridad social" y las virtudes de una existencia "ya consolidada" que evitó el "colapso" en 1996, en un debate que tenía su eco en las altas esferas del gobierno de Tabaré Vázquez.
Ese pilar del sistema, atado al aumento de la edad mínima de retiro, vuelve a dividir a una izquierda que hoy es oposición, en el marco de la incipiente discusión para reformar la seguridad social. El Partido Socialista, a través de un documento interno redactado por la Secretaría de Movilización Social y Cultural, explicitó desde ya su oposición al rumbo de las medidas sopesadas por el oficialismo, pese a que el Frente Amplio continúa en la postura neutra de que "el gobierno es mano" y que no pueden expresarse sobre lo que nadie presentó aún.
El texto redactado por el sindicalista Gerardo Rodríguez –como parte de las rendiciones de las distintas secretarías de la dirección de Gonzalo Civila– establece que "la batalla será durísima", aunque el "campo popular" ya se está organizando con la "ventaja" de la "acumulación política" lograda en el proceso del referéndum contra 135 artículos de la LUC.
"También somos conscientes de que en la propia interna del FA existen posicionamientos que parten del convencimiento que las AFAP llegaron para quedarse, que la reforma jubilatoria es inevitable, que debe incluir aumentos de la edad jubilatoria y reducción de la tasa de reemplazo", señaló la secretaría. La repartición socialista apuntó que, aún bajo esas premisas, desde dichos sectores "se prefiere que el costo político de la reforma lo pague la derecha".
"Nos gustaría que esta realidad no fuera así, pero ocultarla no soluciona nada", redactó Rodríguez, presidente de la Federación Ancap, como parte de uno de los documentos internos a discutir de cara al Congreso socialista.
El último pronunciamiento del Frente Amplio al respecto fue que "resulta imposible opinar sobre un proyecto de reforma que se desconoce" y que "es responsabilidad del gobierno, que es mano y debe mover". La coalición de izquierdas declaró que "luego del referéndum, y tras meses de silencio" el oficialismo volvió a hablar del tema, pero condicionándolo al apoyo de la oposición, con los integrantes del gobierno "preocupados por el costo político que implicaría la reforma".
"En el gobierno vamos a intentar alcanzar siempre los máximos consensos. Pero si no existiera ese acuerdo, creo que deberíamos replantearnos si este proyecto de reforma debe ser aprobado en este período. Y que cada uno después se haga cargo de las consecuencias que esto tendrá", había afirmado el senador herrerista Gustavo Penadés a El Observador.
En el texto de los socialistas se recordó que el propio Congreso del PIT-CNT votó “rechazar en lo estructural la vigencia, extensión y profundización del régimen mixto", “rechazar en lo paramétrico el aumento de la edad de retiro, la reducción de la tasa de reemplazo y la extensión de años de aportes para el cálculo del sueldo básico jubilatorio”, y también “promover fuentes alternativas de financiamiento selectivas y progresivas al capital".
El expresidente José Mujica –referente del MPP– había admitido a fines del año pasado que el aumento de la edad de retiro va a ser necesario. "Si tengo 65 años, difícilmente puedo trabajar en un edificio en la construcción. Ahora si tengo 65 años, ¿no podré dar clases?", manifestó el exlíder tupamaro, y se cuestionó "por qué no transforman el BPS en una AFAP".
Cuando aún era ministro de Economía, Danilo Astori –fundador de Asamblea Uruguay– afirmaba que sin el sistema mixto consagrado en 1996 "habría colapsado" el régimen y que anular las AFAP sería "un grave error".
Por su parte, el expresidente del Banco Central, Mario Bergara, hizo énfasis durante su campaña presidencial del 2019 en la necesidad "fundamental" de abordar la seguridad social, por su gran impacto en el déficit fiscal, aunque resistiéndose a focalizarlo "solo" en ajustar la edad mínima jubilatoria. Uno de los principales cuestionamientos de la izquierda es que no se haga una reestructura de fondo de la Caja Militar.
