El sábado 14 de mayo, apareció en El País, un artículo titulado “Sácate la caretita”. La tesis es que la guerra de Ucrania ha servido para que los países del mundo se quiten el antifaz y marquen con claridad de qué lado están, entre ellos los latinoamericanos. Pero el papel más infeliz ha sido el que ha jugado hasta ahora el Papa Francisco. Al igual que los papas anteriores, su actitud es de espera para ver qué pasa con el conflicto, y cuando finalice, dar su opinión diplomática.
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