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El petróleo da una tregua y quita presión para subir combustibles de Ancap en agosto
Tras una racha de cinco subas consecutivas, en julio el Poder Ejecutivo resolvió congelar el precio de los combustibles, aun cuando los informes técnicos marcaban una suba para las naftas y el gasoil para que los precios domésticos se alinearan a la referencia (téorica) del mercado internacional.
En pocos días más el gobierno deberá resolver qué pasará con las tarifas en agosto. Hasta ahora, los precios de referencia en la Costa del Golfo de México en EEUU parecen dar una tregua. Los datos que publica la Administración de Información de Energía (EIA) muestran que en los primeros 16 días –entre el 26 de junio y el 11 de julio- de la nueva ventana de medición se produjo una baja, tanta en el precio promedio de la gasolina como del diésel respecto al mes anterior.
En ese período, el valor medio para el símil de la nafta uruguaya se abarató $ 4,05 y pasó de $ 42,732 a $ 38,675 por litro (-9,5%), según datos procesados por El Observador. Para la nafta Súper 95, la más consumida en el país, la Ursea toma el precio internacional promedio de dos tipos de gasolinas: CBOB Regular 87 y CBOB Premium 93.
El gasoil tiene como referencia el precio del Ultra Low Sulfur Diesel (ULSD 62). La actualización más aproximada posible a lo que indicaría el Precio Paridad de Importación (PPI) muestra que el precio promedio del litro bajó $ 4,5 y pasó de $ 45,013 a $ 40,499 (-10%).
Los valores manejados en esta nota son solo una aproximación a lo ocurrido en el mercado internacional y toman en cuenta dos variables centrales: la dinámica diaria de los precios en dólares en EEUU y el valor del tipo de cambio a nivel local. Habrá que esperar a cómo evolucionan los precios durante la segunda quincena para conocer los números finales y revelar la incógnita de cuál será el criterio que seguirá el gobierno esta vez.
La brecha ampliada
Durante el primer semestre los precios se corrigieron en cinco ocasiones por debajo de lo que indicaba la referencia internacional y en una ocasión (por julio) se congelaron. Por ese motivo las tarifas se mantienen desalineadas respecto al último informe de PPI. Dado que en julio no se ajustó, la brecha se amplió $ 3,4 en naftas y $ 2,66 en gasoil. Así hoy la diferencia es de $ 8,27 en las gasolinas, y de $ 8,95 en el gasoil, según datos de Ancap.
Como resultado, entre enero y junio Ancap resignó recaudación por US$ 120 millones. Según sus autoridades, el ente tuvo como gran aliado a los altos márgenes de refinación, lo que contribuyó a que pudiera sobrellevar la resignación de ingresos sin mayores dificultades.
"Con una administración eficiente, Ancap permanece en una situación financiera controlada que permite beneficiar a la población sosteniendo el precio de los combustibles, a pesar de los nuevos aumentos en el mercado internacional", fundamentó el gobierno a principio de este mes cuando volvió a apartarse de lo que marcaba la regla del PPI.
Desde enero de 2021 a junio de 2022 el precio de la nafta Súper 95 se incrementó 38,6% por litro, y el gasoil 50-S lo hizo 60,8%. En ese período, el precio promedio del petróleo se encareció 109%, al pasar de US$ 55 en enero 2021 a US$ 115 que fue la media del mes pasado.
