Mundo > NO ALINEADOS EN EL G-7

El primer ministro de India se reunió con Zelensky, pero Lula evitó una bilateral con el ucraniano

Narendra Modi se reunió con el presidente ucraniano en una bilateral en los márgenes de la cumbre del G-7. El mandatario brasileño no quiso alinearse con las potencias en su apoyo a Kiev
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23 de mayo de 2023 a las 07:34

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo el domingo en rueda de prensa que no se reunió con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en el marco de la cumbre del G7 celebrada en Hiroshima “porque no hubo pasos” por parte del mandatario latinoamericano.

Lula viajó a Hiroshima invitado por el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, quien también sumó a otros mandatarios que no integran el selecto grupo de las economías más poderosas del planeta a excepción de China.

El G-7 sumó a líderes de lo que llaman el “sur global”. Además de Lula, entre otros, estuvo Narendra Modi, el primer ministro de la India, no solo el país más poblado del planeta, sino un país pujante, con una política exterior “no alineada”, productor de alimentos y de tecnología de alta gama, con buenos vínculos con China. Desde hace 15 años, Brasil, Rusia, India, China más Sudáfrica y China integran el BRICS, cuyo banco está en Shanghái, potente ciudad portuaria y financiera de China, y que tiene al frente a Dilma Rousseff, la ex presidenta de Brasil.

Lula y Modi tienen muchas cosas en común y ambos se muestran partidarios del multilateralismo. Ambos evitaron, hasta ahora, “condenar la invasión rusa”. Mientras Modi no intentó mostrar iniciativa para mediar en el conflicto, Lula tuvo una posición activa respecto de y no ocultó su postura: Volodomir Zelensky y Vladimir Putin –a su criterio- deberían ceder. Zelensky, pese a estar en una situación compleja, no quiere una paz que contemple la presencia de tropas rusas en su territorio.

Ni siquiera, la autonomía de Crimea, que desde 2014 se declaró independiente de Kiev. En el puerto de Sebastopol de esa península del Mar Negro está la flota rusa.

Mientras que los miembros del G-7 reunidos en Hiroshima apoyaron a Zelensky, incluso con promesa de aviones de combate por parte de Estados Unidos y de Francia, la postura de Lula va por una paz donde ambos contendientes cedan algo.  

El mandatario ucraniano desmiente de Bajmut haya caído en manos de las tropas rusas y habla de una contraofensiva militar próxima. Al menos por ahora no está en sus planes ceder territorio ni sentarse a una mesa de diálogo que signifique hacer concesiones. 

En Hiroshima, Zelensky fue directo respecto de Lula: “Estuve en contacto con ciertos líderes, pero no hubo ningún paso por su parte”. Dijo, sin embargo que “en el pasado trabajamos muy bien y hoy necesitamos involucrar a cuantos más países posibles”.

“Me reúno con casi todo el mundo en casi todos sitios, aunque todos los líderes tienen sus propios horarios y agendas”, subrayó el presidente ucraniano para restarle importancia a su no encuentro con Lula, cuya postura de no condenar la invasión de las tropas de Putin lo distancia de los jefes de Estado del G-7.

En Brasilia, la explicación fue: “Incompatibilidad de agendas”. Por detrás de eso, según la prensa brasileña, Lula no quiso escuchar las presiones o pedidos de quienes lo invitaron a Hiroshima. Para no quedar fuera lugar en ese encuentro, el domingo 21, último día de la cumbre, Lula condenó “la violación de la integridad territorial de Ucrania”.

Zelensky llegó a Hiroshima casi por sorpresa. Estaba prevista su salida remota. Sin embargo, arribó en un avión francés, gentileza de Emmanuel Macron. Luego estuvo con todos y cada uno de los jefes de Estado de Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Italia, Estados Unidos y Japón. En rueda de prensa dijo: “Quien quiere la guerra debe observar cómo estamos unidos”. El mensaje es sin duda para Vladimir Putin, pero también para China y las naciones que no condenan a Rusia.

Lula habló en la cumbre y sus palabras fueron en la dirección del multilateralismo. “Hiroshima es un escenario propicio para la reflexión sobre las catastróficas consecuencias de todos los tipos de conflicto. Esa reflexión es urgente y necesaria. Hoy el riesgo de una guerra nuclear está en el nivel más alto desde el auge de la Guerra Fría”, dijo.

Para el tres veces presidente de Brasil, “el mundo ya no es el mismo. Siguen estallando guerras en los moldes tradicionales, pero vemos retrocesos alarmantes en el régimen de no proliferación nuclear”.

Lula dijo: “Repetí hasta el cansancio que es preciso hablar de paz. Ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo. Precisamos trabajar para crear un espacio para las negociaciones. No podemos perder de vista que los desafíos de la paz y la seguridad que afligen al mundo van mucho más allá de Europa”.

No se privó de criticar a las grandes potencias: “Hay un abismo entre todos estos desafíos, y la gobernanza global”. Incluso, abordó sus críticas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas “que hoy se encuentra más paralizado que nunca y es un componente del problema. Los miembros permanentes (China, Rusia, Inglaterra, Francia y Estados Unidos) continúan con la tradición de trabar guerras no autorizadas por el organismo”.

Hacia el final, dijo: “Brasil desea la multipolaridad basada en la primacía del derecho internacional y la promoción del multilateralismo. Reeditar la Guerra Fría sería insensato; y dividir el mundo entre el Este y Oeste o, entre Norte y Sur, es tan anacrónico como inocuo”.

 

Zelensky sí se reunió el sábado con el primer ministro indio, Narendra Modi. Fue su primer cara a cara desde el inicio de la guerra. India es uno de los principales compradores de armas y petróleo rusos.

El resultado fue mínimo. "Narendra Modi mantuvo conversaciones con el presidente Zelenski durante la cumbre del G7 en Hiroshima", informó en Twitter la oficina del primer ministro indio. "Le transmití nuestro claro apoyo al diálogo y la diplomacia para encontrar el camino a seguir. Continuaremos brindando asistencia humanitaria al pueblo de Ucrania", agregó Modi en su cuenta personal.

En el mes de abril, la viceministra de Exteriores de Ucrania, Emine Dzhaparova, pidió al gobierno indio una definición a favor de Ucrania y un distanciamiento de Rusia. Fue en el marco de una visita de la funcionaria ucraniana a Nueva Delhi, la capital de la India.  Dzhaparova le había llevado una carta de Zelensky dirigida a Modi, en la que le solicitaba ayuda humanitaria suplementaria para hacer frente a las consecuencias de la invasión.

 

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