El diputado de la 711, Saúl Aristimuño, contestó a todos los frenteamplistas que, en las últimas semanas, opinaron públicamente sobre la necesidad de que Raúl Sendic se alejara de la vida política. "No estamos tan muertos", contraatacó el legislador.
Aristimuño dijo a Montevideo Portal que es un “atrevimiento y una intromisión” pedir públicamente que Sendic no se presente como candidato y que, además, su sector jamás se ha expresado sobre la conveniencia o inconveniencia de que otro “compañero” quiera competir por la presidencia, por lo que tampoco considera justo que sus correligionarios frenteamplistas lo hagan con su agrupación.
Las críticas al ex vicepresidente de la República han crecido significativamente en los últimos días. La ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, dijo el viernes que si ella fuera Sendic, dedicaría los próximos cinco años a recibirse de médico y una vez que tenga el título, recién vería qué hacer. Su par en la secretaría de Turismo, Liliam Kechichian, sugirió que el exvicepresidente debía imitar al general Líber Seregni, quien cuando entendió que era “un obstáculo para el colectivo, dio un paso al costado”.
Y en la misma línea se expresó el precandidato Daniel Martínez: “Ojalá que Raúl tome la decisión de contribuir con una resolución propia a un problema que hoy tenemos en el Frente Amplio”, declaró el jerarca el domingo. En este caso, Aristimuño eligió recordar la responsabilidad que tuvo el intendente de Montevideo en la causa de Ancap. Según dijo el legislador, ese conflicto no se originó con la presencia de Sendic en el organismo, sino que fue un plan estratégico que comenzó Martínez y, además, fue avalado por el directorio y el consejo de ministros. “¿Nadie se preguntó si Daniel Martínez no tiene responsabilidad en esto? “¿Por qué Sendic tiene que pagar los platos?”, cuestionó el diputado.
Yamandú Orsi, intendente de Canelones, también se sumó al circuito de críticas. Dijo que el índice de desconfianza aumentó por causa de los conflictos vinculados a Sendic y que es necesario responder a una “demanda ética” que reclama la población. Sin vacilar, Aristimuño disparó: “Debería dedicarse a tapar los pocitos que tiene en Canelones y no opinar sobre un compañero”.
Pero es que hasta la actual vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, manifestó su inclinación por que Sendic se aleje del mundo político: dijo que debía tener un acto de grandeza y retirarse.
“Esto es una actitud coordinada, es un operativo montado. Tenemos claro quién está detrás de todo esto, pero no es el momento de decirlo”, acusó el legislador. “Esto es algo más grande”, insistió Aritimuño.
El diputado de la 711 dijo que el cúmulo de críticas resurgió luego de que su sector realizara el congreso en el que, según Aristimuño, participaron 400 delegados en todo el país. “Solo una o dos fuerzas en el FA pueden tener una movilización así”, señaló. Tal vez los otros sectores estén preocupados, dijo, porque manejan información de encuestas internas que son favorables para Sendic. “No estamos tan muertos”, recalcó.
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