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El Senado ruso aprobó la adhesión de las regiones de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk
La Cámara Alta del Parlamento ruso aprobó por unanimidad y sin abstenciones la incorporación de las regiones de Zaporiyia, Jersón, Lugansk y Donetsk a Rusia, luego que la Cámara Baja del legislativo votara ayer en el mismo sentido y también por unanimidad las leyes impulsadas por el presidente Vladimir Putin.
Ambas sesiones del parlamento dieron así continuidad al proceso iniciado por Moscú el 30 de septiembre, cuando Putin firmó los “acuerdos de adhesión” de las cuatro nuevas regiones al país, luego de los referendos realizado en los territorios entre los días el 23 al 27 de septiembre.
Se trata de las consultas impulsadas por Moscú y rechazadas por “ilegítimas” por Estados Unidos y sus aliados, proceso de integración que según el Kremlin fue apoyado por el 99,23% de los votantes en Donetsk, el 98,42% en Lugansk, el 87,05% en la región de Jersón y el 93,11% en la región de Zaporiyia.
“Las leyes sancionadas consagran plenamente las garantías sociales y económicas más importantes para las personas que viven en los territorios de esas regiones y forman un sistema de protección de los derechos y libertades de los ciudadanos”, según explicó el diputado Pável Krashenínnikov, jefe del Comité de Legislación de la Duma, al comentar las iniciativas.
El proceso legislativo siguió a las cuatro resoluciones emitidas el domingo pasado por la Corte Constitucional de Rusia, que dictaminó que cada uno de los cuatro acuerdos de incorporación, hasta ese momento todavía pendientes de sanción legislativa, "corresponden con la Constitución de la Federación de Rusia".
En conjunto, las cuatro regiones suman aproximadamente el 20% del territorio ucraniano y según expresó el gobierno ruso la anexión tiene el propósito de garantizar la seguridad de los habitantes prorrusos de las zonas y frenar los ataques que el Gobierno ucraniano lleva a cabo con las armas suministradas por Estados Unidos y otros países de la OTAN.
Por su parte, el gobierno del presidente Volodímir Zelensky respondió que Ucrania “jamás reconocerá el proceso de anexión”, pidió un proceso acelerado de incorporación de sur país a la OTAN y afirmó que Kiev “no va a negociar con Rusia mientras Putin esté en el poder”.
Las cuatro regiones anexadas crean un territorio terrestre clave que une Rusia con la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014. Sin embargo, las fuerzas rusas todavía no han conseguido un control completo sobre los territorios, en especial en Jersón y Zaporiyia, y el proceso de incorporación se da en medio de una fuerte contraofensiva por parte de Ucrania.
Según los últimos reportes, las fuerzas rusas estarían en dificultades en el norte de la región de Jersón, donde el ejército ucraniano sostiene una ofensiva desde hace varias semanas. El gobernador prorruso de Jersón, Vladimir Saldo, admitió un "avance" de los ucranianos, y mencionó específicamente la pérdida del control de la localidad de Dudchany, aunque afirmó que la aviación rusa frenó a las tropas de Kiev, según una entrevista publicada en su canal de Telegram.
Su adjunto Kirill Stremousov, afirmó en las redes sociales que el avance ucraniano había sido frenado y que no hay que entrar en "pánico". Sin embargo, el canal ruso Rybar, que sigue los movimientos de las tropas de Moscú, reveló que los ucranianos avanzan en Arkhanguelske y Dudchany con el objetivo de "cortar el aprovisionamiento de los grupos rusos que están en la ribera derecha del río Dniépr".
La sanción legislativa se da en momentos en que suman 200.000 las personas reclutadas por Moscú para reforzar sus posiciones, movilización decretada hace dos semanas por Putin y que en principio le permitirían sumar hasta 300.000 reservistas con experiencia militar o con competencias útiles para la batalla, según el Ministerio de Defensa del país.
