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El SUL realizó ajustes para el acondicionamiento de lanas
Para preservar la buena calidad de las lanas que se producen en Uruguay se desarrollaron en su momento normas de acondicionamiento, con el objetivo de garantizar una adecuada cosecha y presentación. Y gracias a eso fue que esa fibra dejó de ser un commodity para ser una fibra de elite, con los consecuentes beneficios para los involucrados en la cadena del sector.
En el marco de los desafíos inherentes al programa Esquila y Acondicionamiento de Lanas llevado a cabo por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), se analizan acciones para mejorar la calidad y así es que a partir de esta zafra (2020/2021) se deja de utilizar la grifa celeste, de la mano de la creación de la grifa amarilla.
Las normas de acondicionamiento son una serie de pautas –en la esquila– que buscan presentar la lana libre de contaminantes, separando e identificando los diferentes tipos y detallando los bultos obtenidos.
De toda de lana que se acondiciona en el país, el 80% se hace con grifa verde y el 20% con celeste. La lana acondicionada en el país proviene el 70% de la majada de Uruguay (el 30% se importa). De ese 70%, la mitad se hace con grifa verde y 20% con la celeste.
Dado que Uruguay tiene 6,4 millones de lanares, el 50% se esquila con grifa verde, unos 12 millones de kilos de lana. Y 600 mil ovejas (20% de la majada) se hace con la celeste (3 millones de kilos).
Las diferencias de valor de lotes con grifa verde y celeste son cada vez más grandes, dado que en la mayoría de los lotes con grifa celeste no hay un responsable capacitado que pueda garantizar calidad del producto y procesos.
Dada esa realidad, el SUL dejará de emitir y distribuir la grifa celeste y ofrecerá un conjunto de alternativas para aquellos productores que la utilizaban.
Más del 80% de la lana acondicionada cuenta con la grifa verde
Carlos Piovani, coordinador del equipo de Esquila y Acondicionamiento de Lanas, brindó los datos expuestos e indicó que esta decisión ha sido tomada con base en diferentes trabajos que han realizado desde hace varios años con operadores de lana, industriales y empresarios de esquila y que “la idea es seguir avanzando en el acondicionamiento de lana”.
Con el paso del tiempo la grifa celeste ha sido muy sustituida por la verde, que brinda garantías y reconocimiento industrial y ha posicionado a las lanas del país en un lugar de destaque”, destacó.
Los productores que acondicionaban con la celeste dispondrán de una grifa amarilla para entregar a las máquinas de esquila que quieran realizar el proceso de acreditación a la verde. En el contrato, por dos años, se comprometen a trabajar con el SUL y a capacitar al personal. Otra alternativa a la celeste es para productores que realizan su esquila. Aquellos que quieran acondicionar sus lotes deberán asistir a una escuela de esquila y acondicionamiento.
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