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Empleadores y sindicato todavía sin acuerdo sobre ajuste en el sector doméstico
El convenio colectivo firmado en abril de 2019 en el sector de trabajo doméstico dice que a partir del 1°de julio de 2020 todos los salarios ajustan un 3,5%. Y que en esa fecha también se activa el correctivo por inflación correspondiente a los últimos 18 meses, que es de aproximadamente 4,27%.
Pasando en limpio, todos los trabajadores del sector deberían haber percibido un aumento de 7,92% cuando en agosto se realizó la liquidación mensual, o antes en el caso de quienes cobran por jornal.
Pero hasta la fecha eso no está refrendado en un acta oficial del Ministerio de Trabajo. En las últimas semanas la Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios comunicó la dificultad que tiene buena parte de los empleadores para hacer frente a ese pago, dado el contexto económico generado por la pandemia.
En las reuniones de Consejos de Salarios realizada en las últimas dos semanas, el sector empleador planteó cumplir con todos los aumentos que corresponden por convenio, pero renegociando la forma de hacerlos efectivos. De esta manera, se busca que lo que se pague a partir de julio sea una parte del ajuste y se difiera en algunos meses el resto del aumento.
En paralelo, la nueva fórmula implicaría que el régimen de ajustes para lo que resta del convenio (vence a mediados de 2021) deje de ser semestral y pase a ser con pagos más cercanos entre sí a lo largo del tiempo.
La dirigente del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas, Lucía Gandara, indicó a El Observador que en los próximos días se informará a todas las filiales del país el detalle de la propuesta realizada por los empleadores para dar una respuesta la semana próxima. “Lo que nos trajeron no nos convence. (…) La idea es que cada una sepa por qué no vamos a recibir lo que tendríamos que recibir, que den su opinión y que se sepa lo que perdemos y ganamos si nos bajamos del convenio”, señaló la dirigente.
Según supo El Observador, el primer ajuste propuesto que sería retroactivo a julio no llega a la mitad del 7,92% (suma de aumento más correctivo).
El sector empleador busca renegociar las condiciones del acuerdo para tratar de mantener la mayor cantidad de empleos, y dentro de la formalidad, según se argumenta. Se sostiene que son muchos los empleadores que han visto reducidos el ingreso de sus hogares, ya sea porque están en seguro de paro parcial o total, les han reducido la horas extras o porque perdieron su fuente laboral. Por ello se considera que el costo del aumento de julio es difícil de afrontar todo junto.
La presidenta de la Liga de Amas de Casa, Mabel Lorenzo, dijo a El Observador que confía en que la semana próxima exista una definición. “Ya es hora que el tema quede solucionado porque hay mucho interés de empleadores y trabajadores. (…) Se le da una vuelta diferente a la forma de pago y a las etapas. En vez de ser cada seis meses se haría un ajuste cada menos tiempo, para que a la corta y a la larga los números cierren lo mejor posible en beneficio de todos”, afirmó Lorenzo.
Hay empleadores que ya otorgaron un 3,5% de aumento. En otros casos se incluyó también el correctivo. Pero también existen situaciones en donde directamente no se han corregido las remuneraciones debido a la falta de un acta oficial.
