En busca de consensos claves

En la columna pasada, se trató el tema de competitividad y se analizó cuáles son los aspectos en los que el país debería avanzar para insertarse con eficiencia en el concierto internacional: "Para ganar competitividad, un país pequeño como Uruguay tiene que ser abierto comercialmente ... y para ello es necesario que se ataquen los problemas fiscales, inflacionarios y de trabas burocráticas, y que se incorpore inversión en innovación y reformas educativas y laborales, que permitan insertar al país en el concierto internacional".

Pero ¿cómo vencer las barreras ideológicas que muchas veces frenan estos necesarios avances?

La Academia entiende que es necesario buscar consensos en estos pocos pero importantes tópicos y discutir de ellos con el mayor rigor técnico posible, para luego avanzar en planes de acción concretos.

Por ello, el ciclo lectivo y el Premio Academia Nacional de Economía 2018, giran sobre el tema: En busca de consensos clave.

El primer evento de este ciclo contó con una disertación del presidente de la República, Tabaré Vázquez, académico de honor.

Por su parte, el lanzamiento del Premio estuvo a cargo de Juan Dubra –PhD de la New York University, Profesor de la Universidad de Montevideo, Fellow de la Econometric Society– y contó con los comentarios del Académico Supernumerario Agustín Iturralde – máster por el Instituto Universitario Ortega y Gasset y por la London School of Economics, director académico del Centro de Estudios para el Desarrollo.

A su vez, como acto inaugural, se realizó un homenaje a la Concertación Nacional Programática (Conapro), en el entendido de que fue un importante y necesario esfuerzo de cohesión a la salida de la dictadura. Las personas en quienes recayó este homenaje fueron: Carlos Baraibar, Hugo Fernández Faingold, Luis Ituño y Eduardo Pérez del Castillo. Se contó también, con los comentarios de Nelson Fernández y Richard Read. La Conapro fue señalada como una experiencia inédita en el mundo, un "Parlamento" de la transición hacia la democracia, un hito importante, no tanto por sus resultados, sino por la lección cívica que implicó.

Tanto en el lanzamiento del premio como en la disertación del presidente y la de los expositores del homenaje a la Conapro se repitieron algunos conceptos que resultan básicos para tener éxito en lograr consensos:

1. La conciencia de la necesidad de lograr este consenso. La sociedad uruguaya en muchos aspectos está fragmentada y necesita estos acuerdos para seguir avanzando en el contexto local e internacional.

2. La confianza entre los participantes. Este aspecto se señaló en varias oportunidades y se ejemplificaba con aquellas imágenes en blanco y negro, en debates televisados al final de la dictadura, donde los televidentes confiaban en los representantes políticos y sociales que les estaban hablando. Esta confianza debe derribar de plano la intolerancia frente al que piensa distinto.

3. Transparencia en los diagnósticos y en la cuantificación de las consecuencias.

4. Estar dispuesto a perder algo y ganar algo para conseguir el objetivo común.

5. Los temas a consensuar tienen que tener claro algún "enemigo" común a derribar o algún objetivo o paradigma tras el cual alinearse.

A 34 años de aquella experiencia, cabe preguntarse: ¿cómo llegar a una nueva Conapro?, ¿cómo recrear aquel espíritu de respeto y confianza por el que opina diferente? ¿cómo valorar las ideas sin importar de dónde vienen?

En la Conapro estaba claro que las diferencias pudieron superarse porque existía un enemigo común: no volver a la dictadura. Tras esa consigna se alineó el país más allá de las opiniones e ideologías.

Pero ¿cuáles son los nuevos objetivos que deberían convocar a una experiencia similar?, ¿cuál es el nuevo enemigo común que tenemos que combatir como sociedad, en forma unida? O mejor aún: ¿cuál es el nuevo paradigma que nos permitirá imaginar y concretar un mejor desempeño?

Algunos expositores enumeraron los temas de educación, violencia, seguridad, drogas, valores republicanos. Muchos de estos aspectos subyacen en los problemas de competitividad del país que se señalaban al inicio de este artículo y por tanto, un acuerdo sobre los puntos clave para mejorar la competitividad y con esta el bienestar de la población, puede ser un buen punto de partida: apertura comercial, papel, actuación y peso del Estado, equilibrios macroeconómicos, educación, relaciones laborales.

No se puede olvidar lo que destacó Carlos Baraibar al final de su exposición: sea quien sea el partido que gane las elecciones en 2019, seguramente no tendrá mayorías parlamentarias y ello puede abrir una buena posibilidad en la búsqueda de espacios de consenso.

La Academia Nacional de Economía tiene la convicción de que la única manera de progresar en una sociedad democrática es discutir, escuchar planteos, pero también decidir y avanzar, puesto que el mundo no nos va a esperar.